El bipartito sentencia el Mercado Norte: el 15 de julio cierra
Ultima la validación de las obras de adaptación de los puestos en las nuevas dependencias y licitará en breve la demolición del edificio, que se ha encarecido 200.000 euros por la actualización de precios y el nuevo vallado: costará 742.000 euros y se hará en cuatro meses
Un grupo de clientes en la primera planta del Mercado Norte de Burgos.
El bipartito ha fijado ya la fecha definitiva de cierre del Mercado Norte. El histórico inmueble cerrará para siempre sus puertas el 15 de julio. A partir de ahí, la actividad comercial que hoy lo puebla llenará las dependencias provisionales, ubicadas a escasos metros, en plena Plaza de España.
Así lo han confirmado al alimón los concejales de Comercio, Raúl Martínez (Vox), e Infraestructuras, Juan Manuel Manso (PP) en una rueda de prensa conjunta en la que han detallado las gestiones en proceso. El primero anunciaba que ya se conoce la adjudicación definitiva de los puestos temporales y que una vez culmine esta semana el plazo para presentar las propuestas de reforma de los espacios, para adaptarlos a las necesidades de cada actividad, se procederá a valorar si las intervenciones previstas se ajustan a lo estipulado y, en caso positivo, se otorgará el permiso para acometer la obra.
Comenzará entonces la cuenta atrás para acondicionar los puestos. "Todos los concesionarios son conscientes que el 15 de julio se procederá a la clausura del edificio, por lo que tendrán que tener dispuesto el traslado para tal fecha. Los que en la actualidad tienen la concesión en precario y no van a continuar recibirán pronto la notificación oficial del día de cese de negocio", explicó Martínez.
Anunciaba además que, tras la reunión mantenida entre todos los servicios implicados, se procederá a reforzar la señalización de la zona de carga y descarga con un indicador vertical y se cerrará al tránsito peatonal la zona posterior del mercado provisional para facilitar el acceso de mercancías "y evitar cualquier incidente". Se colocará además una rampa.
También se habilitará un espacio en el que podrán detenerse las furgonetas el mínimo tiempo indispensable para dejar mercancía. "Vamos a vigilar especialmente que sean descargas rápidas para evitar colapsos", añadía el edil de Comercio.
Por su parte, Manso anunciaba la inminente publicación de la licitación del derribo del edificio. Que, con el mercado provisional en marcha, será el siguiente paso a dar. El presupuesto asciende a 740.242 euros, lo que implica un incremento de 200.000 euros respecto al anterior coste estimado.
Dos razones motivan tal alza. En primer lugar, se ha modificado el tipo de vallado y su valor ronda ahora los 47.000 euros. Pasa de ser "una chapa" a un perímetro pensado para que dure años, con dos metros de altura, de hormigón, enfoscado y decorado con imágenes explicativas del proyecto. A este cambio se añade la actualización global de los precios fijados en 2019 como causa del aumento del coste total.
Respecto al impacto de los trabajos en el entorno, el edil de Infraestructuras aclaró que el espacio fijador durante los cuatro meses de ejecución de la demolición se alterará después en la zona de Hortelanos donde, si bien no se volverá a poder estacionar, sí se habilitará un paso de cinco metros de ancho para la circulación de vehículos de Seguridad y Emergencias.
No quiso Manso, sin embargo, fijar un plazo para el comienzo de esta obra, pero indicó que lo ideal sería hacerlo en otoño por lo adecuado de las condiciones meteorológicas de esa época para acometer el derribo y controlar la inevitable emisión de polvo.
Una vez finalice este proceso y desaparezca el inmueble en cuestión, darán comienzo los trámites para la construcción del futuro Mercado Norte. Preguntado por los pasos que restan para que este eterno proyecto se torne realidad, el concejal subrayó que hay mucho que "poner en orden" y culpó al anterior equipo de Gobierno de "tener todo mal hecho".
En concreto, tocará adaptar algunos diseños contemplados para ajustarlos a las demandas de las empresas interesadas en explotar la superficie comercial. "Son cambios pequeños y funcionales", precisó. Después, habrá que actualizar los precios, que también datan de 2019. Lo hará el mismo equipo redactor del proyecto, que también se ha encargado de revisar el de demolición.
Culminada esta fase inicial llegará el turno del nuevo estudio de viabilidad y solo finalizado este se licitará la ejecución de las dependencias. Manso auguró que será un proceso largo y el objetivo es al menos iniciar las obras antes del término del actual mandato.