Alumnas del grado en Enfermería de la UBU demuestran las competencias adquiridas

Un total de 78 alumnas del grado en Enfermería de la Universidad de Burgos han participado esta semana en una nueva edición de la Evaluación Clínica Objetiva Estructurada (ECOE).

En esta prueba, las futuras enfermeras se han enfrentado a cuatro escenarios diferentes que reflejan situaciones reales de la práctica diaria de la profesión. Los escenarios están diseñados para evaluar competencias, habilidades y destrezas, y ambientados en el hospital, en centro de salud y, como novedad de esta edición, en el domicilio de los pacientes.

Esta prueba ha implicado profesorado del grado en Enfermería de la UBU, la técnica en simulación y a enfermeras internas residentes (EIR) de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria de la Unidad Docente de Burgos, que han colaborado en el papel de facilitadoras en el desarrollo de los escenarios planteados, simulando ser las pacientes.

Los diferentes escenarios han retado a las estudiantes a demostrar sus conocimientos y habilidades en la valoración de pacientes en situación de hipoglucemia, resolviendo cada caso conforme a los protocolos vigentes.

A pesar de los nervios lógicos del momento, las estudiantes se han desenvuelto con soltura y han superado la ECOE con éxito. Así lo ha asegurado Sandra Corral Puente, docente de la asignatura Prácticum V “Las estudiantes han demostrado las competencias adquiridas durante su formación y resuelto adecuadamente el escenario simulado planteado. Han revelado una alta capacidad de resolución y una gran habilidad para aplicar los conocimientos teóricos a situaciones prácticas, evidenciando su buena preparación para su salida al ámbito laboral.”

Las futuras graduadas, pese a los nervios lógicos de cualquier evaluación, se mostraron satisfechas al finalizar la jornada y valoraron positivamente este tipo de pruebas, así como la preparación previa que reciben para afrontarlas.

La ECOE es una herramienta esencial para medir de manera objetiva y estandarizada las habilidades y conocimientos adquiridos por las estudiantes a lo largo de su formación, antes de cerrar su etapa universitaria e incorporarse al mundo laboral.

Para garantizar la máxima fidelidad, el ejercicio se desarrolló en el Centro de Simulación de la Facultad, que permite recrear entornos clínicos para que el alumnado pueda acercarse y desenvolverse en un entorno lo más cercano posible a la realidad. Mercedes Serna Gutiérrez, técnica del Centro de Simulación, asegura que “la simulación clínica es una metodología docente sumamente eficaz, que permite, además de practicar las distintas competencias técnicas de Enfermería, desarrollar la autonomía del estudiante y la toma de decisiones. Los recursos materiales del Centro de Simulación – idóneo para el desarrollo de este tipo de pruebas - han facilitado la preparación de esta Evaluación y han ayudado a que la ECOE haya avanzado de forma dinámica y ordenada. Este año, cabe destacar la transformación de una de las salas de cuidados hospitalarios por una sala de estar de una vivienda dónde “nuestra paciente” ha recibido atención domiciliaria”.

Por su parte la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, María Ángeles Martínez, muestra la voluntad del centro de seguir implementando este tipo de pruebas “ya que refuerzan la formación práctica y la excelencia académica, preparando al estudiantado para hacer frente a los desafíos de la profesión enfermera”.

Desde la Facultad han destacado la imprescindible colaboración y el compromiso mostrados por las Enfermeras Internas Residentes (EIR) de Enfermería Familiar y Comunitaria de la Unidad Docente Multiprofesional de Burgos sin las que la prueba no se hubiera podido realizar, además de la estrecha colaboración entre la Facultad de Ciencias de la Salud y la Gerencia de Atención Primaria del Área de Burgos, para la realización de estas pruebas.