La limpieza del día del Parral (en La Quinta) se refuerza con más personal
143 operarios en cuatro turnos estarán disponibles para las tareas de recogida de residuos, frente a los 120 del pasado año, además se instalarán 200 contenedores
El dispositivo de limpieza del parque de La Quinta con motivo de la jira del Curpillos se reforzará este año, sobre todo con medios humanos, con hasta 143 operarios que trabajarán en cuatro turnos, frente a los 120 que lo hicieron el pasado ejercicio.
Sin embargo, en cuanto a maquinaria se usará la misma y se advierte que su acceso es más complicado por la orografía de esta zona, pero está previsto que puedan entrar camiones de tamaño mediano para vaciar, a las 16.00 y a las 19.00 horas, los cerca de 200 contenedores que se ubicarán. En concreto, se dispondrá por toda la campa de un centenar de cubos, 20 contenedores de envases, 13 de vidrio, 10 cajas multifracción de resto y 35 contendores de fracción de resto.
La Concejalía de Medio Ambiente y la empresa Urbaser, han acordado este plan de trabajo que comienza en los días previos a la fiesta de El Parral, con la ubicación de los contenedores, y con el baldeo del parque con la colaboración también de vehículos de Bomberos para regar los caminos y, así, prevenir la aparición de polvo y pelusas.
Sin duda, las horas de mayor trabajo se concentrarán por la tarde y la noche del 7 de junio, así como todo el día 8 para devolver a la normalidad esta zona de alto valor medioambiental después de la fiesta, que moviliza a miles de personas.
Los concejales de Medio Ambiente y de Festejos, Carlos Niño y Carolina Álvarez, que han presentado los pormenores de la fiesta del Curpillos, que se celebra este viernes 7 de junio, han solicitado la máxima colaboración ciudadana en materia de limpieza y han pedido a todos los que participen que hagan uso de los contenedores tanto los ubicados en el parque como en la zona trasera de las peñas. Ambos han recordado la prohibición de meter vidrio en la zona y se han mostrado, especialmente preocupados, porque puedan quedar en La Quinta pequeños restos de vidrio rotos que pudieran hacer efecto lupa durante el verano y, de esta manera, acrecentarse el riesgo de incendio.
Niño llamaba la atención también por mantener lo más limpio posible las riberas del río Arlanzón y el propio cauce.