El Correo de Burgos

El triple crimen de los Barrio prescribe sin culpable y sin motivos, 20 años después

El 7 de junio de 2004 una persona que no ha podido ser identificada asesinó a un matrimonio y su hijo pequeño, ayer el crimen quedó prescrito sin que se haya podido juzgar a un sospechoso

Rodrigo Barrio, único superviviente de la tragedia en una foto de archivo.

Rodrigo Barrio, único superviviente de la tragedia en una foto de archivo.ICAL

Burgos

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El brutal asesinato de Salvador Barrio, Julia Dos Ramos y su hijo menor, Álvaro, el 7 de junio de 2004 en la calle Jesús María Ordoño de Burgos sigue sin resolverse, pero ya nunca se verá sentado en el banquillo a ninguna persona como resposable de ese abominable crimen. 

Las tres víctimas del triple crimen, Salvador Barrio; su mujer, Julia Dos Ramos; y Álvaro, su hijo de 12 años, fueron salvajemente asesinados la noche del 7 de junio de 2004 en su domicilio en el quinto piso del portal número 14 de la calle Jesús María Ordoño de la capital burgalea. Ayer viernes, el delito quedó prescrito sin que la constante labor policial y judicial por estrechar el cerco sobre el principal sospechoso haya dado ningún fruto que permita sentarlo en el banquillo y acusarlo formalmente.

No hay dudas pero tampoco pruebas de la participación de un vecino del pueblo en el crimen, se escucha en el entorno de la investigación, pero los últimos intentos por encontrar un hilo del que tirar para desentrañar la madeja han sido tan infructuosos como las primeras investigaciones tras el triple crimen, cuando el hijo mayor de la pareja y hermano del pequeño asesinado junto a sus padres fue el primer sospechoso. Una investigación con idas y vueltas, con participación de las unidades científicas tanto como las más policiales de calle pero con un resultado nulo.

El caso ya estaba en la vía muerta judicial después de que el pasado mes de septiembre del juzgado de instrucción número 2 archivase la causa contra el principal sospechoso, un vecino de La Parte de Bureba, el pueblo del padre de familia asesinado, de nombre Ángel Ruiz, pero más conocido como ‘Angelillo’. La acusación particular -en representación de Rodrigo Barrio, primogénito del matrimonio y superviviente de la masacre al no hallarse en el domicilio aquella noche- presentó sin éxito un recurso contra el sobreseimiento temporal.

Nueve meses después, el caso cae por sí solo al haberse alcanzado la fecha de prescripción del delito. En el punto de mira desde hace más de una década por una serie de indicios y su demostrada enemistad con la familia,Ángel Ruiz se benefició de la falta de pruebas de peso en su contra, pese a los registros en sus propiedades y lois indicios que los investigadores interpretan como pistas claras. No obstante, Ruiz nunca ha podido ser acusado formalmente del triple crimer, pero sí que está en prisión por el asesinato de una vecina de La Parte de Bureba y también está bajo el foco de la Justicia tras la desaparición nunca esclarecida de un hombre de nacionalidad rumana que residía en Briviesca.

Hace tres años, un nuevo impulso a la investigación llegó con el exámen minucioso del coche de la familia Barrio, un Audi A6 que se encontraba custodiado en la Comisaría Provincial de Ourense y cuyo registro abrió una pequeña esperanza de poder aclarar el caso. En el coche se hallaron restos de sangre de Salvador y Julia, así como un pelo humano. Pero esa pequeña puerta de esperanza para la resolución del crimen también acabó en un callejón sin salida.

A lo largo de estas casi dos décadas en busca de pruebas, cabe recordar que el primer sospechoso del asesinato fue el propio Rodrigo Barrio. Por aquel entonces, el primogénito tenía 16 años y residía en un internado de Aranda de Duero. Se formularon infinidad de hipótesis, inclusive la posibilidad de que hubiese robado el coche a uno de sus profesores para desplazarse hasta Burgos, matar a sus padres y a su hermano y regresar como si nada. Sin embargo, la jueza de Menores, Blanca Subiñas, sobreseyó la causa contra el joven en 2010 por el mismo motivo que el Juzgado de Instrucción 4 hizo lo propio recientemente: por falta de pruebas de cargo.

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