El PP confía en la «movilización» de sus votantes: «Burgos tiene mucho que decir»

Llegó el día. Un nuevo encuentro con las urnas, en este caso para las elecciones europeas, cuyos niveles de participación no suelen ser muy elevados. Sin embargo, el Partido Popular confía en la «movilización» de los votantes, los fieles e incluso quienes se mueven en el espectro del centro-derecha, para vencer al «principal adversario de la democracia»: la «abstención». 

Nada más votar en el colegio de Las Candelas, el presidente del PP de Burgos, Borja Suárez, se mostraba convencido de que «las expectativas son buenas». Hasta el punto de que «el Partido Popular va a ser la formación que más crece en representación». En su opinión, eso sería un «fiel reflejo de lo que está pasando en España y de por dónde se está moviendo la tendencia de voto». 

Según Suárez, los 'populares' han planteado «cuatro desafíos» básicos a lo largo de la campaña. Entre ellos, el «industrial y económico» en el que «Burgos tiene mucho que decir» por «las infraestructuras que vertebran una economía más competitiva». Pero también «en defensa del sector primario, agilizando unos trámites burocráticos tan densos y consolidando un sector que para nosotros es estratégico y fundamental». 

Tampoco ha dejado a un lado el presidente del PP burgalés el «desafío geoestratégico» que, a su juicio, requiere un posicionamiento de la Unión Europea «de forma unívoca» frente a los «conflictos bélicos en Ucrania, Palestina e Israel». Asimismo, ha insistido en la necesidad de «consolidar las democracias con buenas prácticas» y plantear un modelo social que gire «en torno a la familia y a la cultura». 

Sobre la campaña de estas europeas, con una «dinámica enfangada» y de «acusaciones gruesas» que «no es normal» aunque sí «tradición en los últimos comicios», Suárez ha acusado al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de encarar la recta final de «forma impropia» y «sobrepasándose en sus competencias».