Estas son los yacimientos en los que se trabajará en la campaña de excavaciones de Atapuerca
Se mantienen todos los yacimientos de Trinchera del Ferrocarril, donde se llegará a nivel TD-6. El universo neandertal se abordará en tres zonas diferentes. Seguirán profundizando en niveles neolíticos.
El trabajo de campo vuelve a Atapuerca. En los yacimientos de la mítica sierra burgalesa volverán a sonar los martillos y el sedimento que cae en sacos para llevarlo a la segunda excavación del río Arlanzón. La campaña de excavaciones en los yacimientos de Atapuerca en este 2024, ATA'24, arrancará el 17 de junio y se prolongará hasta el 24 de julio con la participación, por quincenas, de mas de 300 excavadores. Entre todos abordarán una decena de yacimientos que abarcan una ocupación humana sistemática desde hace mas de 1,4 millones de años de antigüedad hasta hace 3.000 (Edad del Bronce) y posibilidades de encontrar restos de hasta cinco especies de homínidos del árbol genealógico de la especie humana.
Sima del Elefante, más de 1,4 millones de años
En los niveles en torno al millón de años de antigüedad hay cuatro zonas de excavación que se concentran en ampliar el registro de Pink, el primer europeo que ya reveló su rostro en 2022. Se vuelven a abrir los niveles mas antiguos en Sima del Elefante (más de 1,4 millones de años con la posibilidad de ampliar los fósiles de la cara del primer europeo).
Galería, el supermercado de hace 300.000 años
Este fue uno de los primeros yacimientos que excavó Emiliano Aguirre, el segundo ubicado a los pies de la Trinchera del Ferrocarril. Abordan los niveles de 300.000 años donde el uso sigue siendo el mismo: un lugar recurrente en el que coger carne de los animales que mueren tras caer en la trampa que fue la cueva. Herramientas y huesos de fauna fracturados son los hallazgos más habituales.
Gran Dolina superior, una porción del pastel de TD-6
El nivel superior de Gran Dolina aborda ya aquello que tanto tiempo llevan esperando. El año pasado dos restos, una falange y cinco trozos de un parietal unido, volvieron a traer fósiles de Antecessor a Atapuerca tras 20 años de ausencia. Este año la porción de la superficie que se ha podido digerir afronta el reto de llegar a un nivel extraordinariamente rico en los sondeos previos.
El final de la parte baja de Gran Dolina
En el nivel bajo de Dolina, un millón de años de antigüedad con baja presencia humana pero rico en fauna, que afronta su fase final. El que arranca ya con una superficie claramente perfilada es Penal que arranca en los niveles equivalentes al TD-6 de Gran Dolina.
Penal, el último yacimiento en abrirse
Penal es la parte de Dolina que está al otro lado de la Trinchera del Ferrocarril. Se abrió hace tres años y esta será la primera campaña en la que entrarán desde el primer día en niveles fértiles. A falta de estudios de datación todo indica que coinciden con la parte del nivel TD-6 de Gran Dolina.
Cueva Fantasma, el universo neandertal
Uno de los grandes desaparecidos, aunque su rastro era patente un año tras otro, era el neandertal. Pero estos homínidos ya tienen sus propios espacios, herramientas, animales procesados y hasta registro genético de su presencia. Esta época se aborda en el gran yacimiento de Fantasma un espacio «inabarcable de grande que es y, alrededor, en las entradas, tiene otros 20 sitios más». Aquí se localizo en su limpieza un parietal y esperan mucho más por la alta presencia. ¿Será este su año? Al menos esperan que «por fin podamos ver una publicación presentando en este espacio».
Estatuas, la entrada y cueva del neandertal
Se trata de Estatuas que, desde la pandemia, se aborda en el exterior, la entrada a la cueva, con una profusa presencia de industria lítica. En su interior se excava desde hace más de una década y se han localizado restos humanos y el rastro genético gracias a la arqueología molecular que se pudo aplicar en el sedimento de este yacimiento que permaneció durante miles de años hermético evitando la contaminación exterior.
Portalón de Cueva Mayor, los primeros agricultores
En el yacimiento de Portalón de Cueva Mayor abordan dos niveles de trabajo: el espacio dedicado a Bronce antiguo de hace unos 3.000 años, y el superior, el Neolítico de hace 7.300 años con el registro de los primeros agricultores de la comarca y un suelo doméstico único.
Mirador, mucho más que un establo
En Mirador, alejado de la Trinchera y de la entrada a Cueva Mayor, abordan también dos áreas diferenciadas de trabajo donde rescatan la Atapuerca neolítica de hace 7.000 años. Seguirán profundizando en los primeros pigmentos de un espacio que, tras ser una cueva con pinturas rupestres, se dedicó a cuidar el ganado. En ambos yacimientos se han recuperado restos humanos en campañas anteriores.