El PP de Burgos secunda el adelanto electoral: «Sería extenuante, pero hay un bloqueo que no beneficia al país»
Los 'populares' siguen sacando pecho de su «incontestable victoria» en las europeas y esperan mantener su «tendencia al alza» en la provincia. Suárez define a la formación de Alvise Pérez como una «escisión de Vox» enclavada en «la derecha más extrema»
Ángel Ibáñez y Borja Suárez, en la sede del PP de Burgos.
Las elecciones europeas han supuesto el trampolín que el Partido Popular necesitaba para intentar reflotar el proyecto de Alberto Núñez Feijóo en clave nacional. Tras su victoria en las urnas, la petición de un adelanto electoral desde Génova es secundada con «rotundidad» en Burgos, que aspira a consolidarse como un territorio clave después de cosechar «muy buenos resultados» en los últimos comicios.
Pese a ser consciente de que afrontar unas nuevas elecciones generales sería «extenuante», el presidente del PP burgalés, Borja Suárez, lo ve como un mal necesario porque «hay un bloqueo que no beneficia al país». Solo así, en su opinión, se podría «desatascar una situación todavía más grave».
«Es normal que el PSOE vaya menguando», considera el diputado nacional del PP por Burgos, Ángel Ibáñez, haciendo un «llamamiento» para que «pueda configurarse un nuevo escenario en el Congreso». A su juicio, «Sánchez está en el poder pero no gobierna», salvo para aprobar la Ley de Amnistía. Por otro lado, carga contra la vicepresidenta, Yolanda Díaz, por ostentar el «dudoso honor de haberse cargado cinco formaciones». «Todo un honor», señala, que ejemplifica «la política de las indefinidas pero no fijas».
Más allá de reivindicar una nueva cita con las urnas, los 'populares' continúan sacando pecho de su «incontestable victoria» en Burgos tras ganar en el 87% de los ayuntamientos de la provincia. Eso demuestra, según Suárez, una «tendencia al alza» que confiere «estabilidad y fortaleza» al «partido con más presencia en el territorio». Además, sostiene que los resultados constituyen un «aval» para el proyecto de Alfonso Pérez Mañueco en Castilla y León y de Cristina Ayala en el Consistorio capitalino.
Ibáñez, por su parte, cree que la resistencia a la que aluden los socialistas tras las europeas es en realidad «una excusa o argumento para tratar de mantenerse en el poder». Y eso que, a su juicio, el CIS de Tezanos ha protagonizado un episodio de «vergüenza nacional» al intentar «manipular a los españoles» con sus encuestas de intención de voto, máxime cuando el PSOE «solo ha ganado en el 25% de los municipios de España».
Sobre la irrupción del ultra Alvise Pérez en el Parlamento Europeo a través de su formación Se Acabó La Fiesta, Suárez duda que los votantes del PP se hayan dejado seducir por sus proclamas. Se trata, más bien, de una «escisión de Vox» que denota el «problema de la derecha más extrema». De esta forma, pretende hacer ver que los 'populares' se mueven en un «espacio de centro», más «moderado», que aún puede «crecer y mucho».
No en vano, el presidente provincial del PP asegura que la convivencia con Vox está dando «buenos frutos en Burgos». Así las cosas, matiza que la abrupta entrada de Se Acabó La Fiesta es algo que «no concierne» a su partido.