El PSOE lamenta la "tibieza" del PP frente a los "bulos xenófobos" de Vox

El PSOE lamenta la obstinada "tibieza" del PP ante los "bulos xenófobos" lanzados por Vox, su socio de gobierno en el Ayuntamiento de Burgos. Abundaba en ello la edil socialista Sonia Rodríguez tras el consejo de administración de la Gerencia Municipal de Servicios Sociales, donde, fuera del orden del día, reclamaba conocer la posición de su responsable, la 'popular' Andrea Ballesteros, respecto a las propuestas de control de la inmigración irregular lanzadas la pasada semana por la formación verde.

A juicio de Rodríguez, Ballesteros, al igual que la propia alcaldesa, Cristina Ayala, en los días anteriores, "se mostraba fría y distante" y, más allá de cuestionar las competencias de los servicios locales para asumir determinadas tareas planteadas por Vox, optaba por "no defender a una parte importante de la ciudad". Lamentaba la concejal del PSOE que "ni siquiera ha criticado el fondo" de un mensaje que, "en esencia, busca discriminar activamente" a la población extranjera.

En la línea de lo ya manifestado, aprovechaba Rodríguez para arremeter contra el discurso "racista" del grupo municipal liderado por el vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, al que acusaba de pretender "enfrentar y sembrar dudas".

Así, Rodríguez recordaba que los empadronamientos ilegales que Vox aspira a combatir "no existen" y apostó que el uso de este concepto erróneo es "voluntariamente malintencionado". La socialista explicó que el padrón es un mero registro de habitantes, con independencia de la situación administrativa de estos. Por ello, la ley contempla la posibilidad de identificarse con el pasaporte. "Además, existen controles por parte de Estadística que al parecer Vox pone en cuestión y que sirven para hacer depuraciones censales periódicas que permitan ajustarlo a la realidad", indicó, para detallar que en la actualidad 18.000 personas de nacionalidad extranjera están empadronadas en Burgos.

El control de su situación administrativa, en todo caso, "no compete a la Policía Local y sí a la Policía Nacional". Criticó duramente Rodríguez las mentiras trasladadas por Vox al respecto, cuando aseveraron sus concejales que el cuerpo municipal ya había empezado a asumir tal labor: "Desde la propia Policía Local nos lo han confirmado e insisten en que no es su responsabilidad".

Cuestionaba también Rodríguez la fórmula planteada por los verdes para ejecutar la supuesta vigilancia. "Ni siquiera la Policía Nacional puede hacerlo por razones raciales o étnicas y tanto las identificaciones como las visitas a domicilios solo pueden realizarse en el curso de una investigación", precisaba.

La socialista también desmontó el bulo del "supuesto abuso de las ayudas públicas". Explicaba que los inmigrantes en situación irregular solo tienen derecho a ayudas de subsistencia puntuales y en un contexto de urgencia social. "Están reguladas por una norma regional y son examinadas con escrúpulo y de manera individualizada" por el personal de Servicios Sociales, al que, según Rodríguez, hay que dejar al margen del control que pretende Vox, pues "precisamente su misión es generar una relación de confianza para atender las necesidades básicas de la población y propiciar la integración plena". 

La que fuera responsable de esta área municipal en el anterior mandato subrayaba que muchas de las personas de origen extranjero que hoy en día viven y trabajan en nuestra ciudad comenzaron su estancia de forma irregular, tras acceder el 90% de forma legal, como turistas, y con el tiempo pusieron en orden su situación administrativa. "No es una situación deseada por ellos. Ellos emigran para conseguir mejorar sus vidas y para conseguir un puesto de trabajo. Los inmigrantes son una parte fundamental de nuestra sociedad y, de hecho, sostienen nuestro mercado laboral", afirmó, para indicar que un 20% de los empleados de la industrial burgalesa son de nacionalidad extranjera.

Culminaba su intervención dejando claro que "la propuesta de extrema derecha planteada por Vox solo busca generar miedo" y es "radicalmente contraria a la posición del PSOE". "Nosotros vemos la inmigración como una oportunidad y no como un problema. Esa es precisamente la actitud que echamos de menos en el PP", apostilló.