El Correo de Burgos

La obra del edificio central de las piscinas de El Plantío se cae y se redactará otro proyecto

El estado ruinoso del inmueble hace que los 989.000 euros asignados en 2023 no sean suficientes para la actuación de reforma. Deportes no descarta que sea necesario derribar el inmueble y comenzar de cero

Estado del edificio central de las piscinas de verano de El Plantío.

Estado del edificio central de las piscinas de verano de El Plantío.© Tomás Alonso

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La reforma del edificio central de las piscinas de El Plantío se aplaza para redactar un nuevo proyecto, a pesar de que esta obra se incluyó en la modificación del presupuesto que se realizó a finales del ejercicio de 2023 y de que se confiaba en haberla iniciado en 2024. El pasado septiembre se contemplaban 989.000 euros para sacar los trabajos a concurso público, del total de 1,8 millones de euros que fueron a parar al área de Deportes.

Según ha podido saber este periódico, el estado ruinoso del inmueble, apuntalado en gran parte, y con graves problemas de cimentación han motivado que sea inviable desarrollar las actuaciones contenidas en un proyecto que viene de 2019 cuando se redactó esta rehabilitación, junto con la reforma del vaso de la piscina familiar y la de mejoras de los vestuarios.

Dos de las tres iniciativas han salido adelante, lo que representa una importante remodelación de las instalaciones de El Plantío; sin embargo, la tercera tendrá que posponerse.

El actual equipo de Gobierno de PP y Vox se ha encontrado con esta situación, en la que no se habían actualizado los precios para acometer la reforma y han pasado cuatro años desde que se redactó. Además, en la propuesta inicial no estaba previsto actuar sobre el conjunto del inmueble.

Los técnicos del Servicio Municipalizado de Deportes plantean que es necesario redactar un nuevo proyecto para abordar el conjunto del edificio, así como dar solución a un viejo ‘aljibe’ de la época en la que se construyeron las piscinas y que ocupa buena parte del sótano. En su momento, esta infraestructura iba acompañada de una red de tuberías que se debió pensar como un sistema para ‘calefactar’ las piscinas de verano. En la actualidad, no tiene ningún uso y, por tanto, la opción más viable es retirarlo. Así, técnicamente se recomienda actuar sobre el conjunto y, por tanto, sería necesario redactar un nuevo proyecto desde el inicio y no modificar el que viene de 2019.

Fuentes municipales apuntan que una de las soluciones sería demoler el edificio central y partir desde cero, por lo que el coste será previsiblemente mayor a la cuantía inicial que rondaba el millón de euros. Este inmueble acogía una cafetería, aseos, enfermería, solarium y otras dependencias que se han utilizado como biblioteca de verano, durante años.

Desde el bipartito confían en que el nuevo proyecto pueda estar redactado de cara a 2025, por tanto, las obras llegarán meses después, ya que quedarían trámites administrativos importantes como redactar unos nuevos pliegos y sacar la oportuna licitación.

No obstante, mientras se dirimen los siguientes pasos a dar de cara a encargar un nuevo proyecto de obras, la cafetería estará en funcionamiento, según aseguró el concejal de Deportes, durante una visita a las instalaciones el pasado abril. El mismo adjudicatario del año pasado asumirá su gestión este verano.

Precisamente, cuando está a punto de inaugurarse la temporada de verano de las instalaciones de El Plantío, el próximo 17 de junio, se pondrá en uso el edificio de vestuarios que ha sido sometido a una reforma de calado que, entre otras cuestiones, ha permitido instalar un sistema de placas solares en su cubierta.

El coste de la intervención asciende a 1.046.000 euros, de los que la Unión Europea aporta 741.000 a través de los fondos Next Generation, vinculados a la mejora de la eficiencia energética y al impulso de la sostenibilidad en los edificios públicos.

Esta inversión ha servido además para sustituir el antiguo método de producción de agua caliente sanitaria, a todas luces insuficiente y con carencias incluso desde el punto de vista de salubridad, por un sistema de aerotermia con apoyo de un sistema de caldera de gas. Las placas solares, por su parte, además de reducir a cero el gasto eléctrico en las dependencias estivales, que serán del todo autosuficientes, contribuirán a rebajar de manera considerable la factura en las que permanecen en uso durante todo el año, porque se ha conectado con las instalaciones cubiertas.

Con todo, uno de los principales retos de esta intervención era acabar de una vez por todas con las filtraciones en la cubierta y las consiguientes y «numerosas» goteras, solventadas gracias a una nueva impermeabilización cuya fiabilidad se ha comprobado en las últimas semanas. «Las luminarias existentes eran el punto de entrada de las citadas goteras y se han reducido a la mínima expresión. Se han hecho coincidir con los respiraderos que se ubican a lo largo del tejado, pasando de unos 200 puntos a los 18 actuales», aseguró Barriada el pasado abril.

Además, también en pro de la sostenibilidad, se optaba por reutilizar las planchas de cerámica colocadas en el tejado como suelo del vestíbulo de acceso a las piscinas.

La empresa Hermanos Rubio-Grupo Constructor Herce, encargada de esta actuación en los vestuarios, solicitó una modificación del proyecto para «aumentar la eficacia de las placas fotovoltaicas situadas en la cubierta e instalar unas con mayor capacidad», esto motivó que el plazo de obra se ampliase hasta el 31 de mayo.

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