De la Rosa: «La ciudad está bajo un Gobierno radical sin proyecto de presente ni de futuro»

El grupo municipal socialista afirma rotundo que la ciudad de Burgos está bajo «un gobierno radical que no cuenta con un proyecto ni de presente ni de futuro y que recela de todo lo anterior. De todos y de todo». Estas han sido algunas de palabras que ha utilizado el líder de la oposición, Daniel de la Rosa, para hacer balance del primer año de Gobierno compartido por PP y Vox bajo la presidencia de Cristina Ayala.

El PSOE ha sido duro en la crítica hacia el bipartito y con un tono mitinero se ha erigido en «la voz de la mayoría social» de la ciudad para recordar que ganaron las últimas elecciones y, por ello, son el grupo con más concejales del Ayuntamiento, con 12.

De la Rosa ha animado a Ayala a rectificar en su pacto con Vox para que la ciudad deje de estar «secuestrada» por las políticas de la ultraderecha y ha enumerado todas esas medidas que el PP ha asumido como suyas en este tiempo. Desde el recorte en el 50% de las ayudas a Cooperación al Desarrollo, hasta la reducción a mínimos de la zona de bajas emisiones. Y ha recordado las amenazas del vicepresidente del Gobierno regional de Vox, Juan García-Gallardo, «de dejar tirada a Ayala si no se sometía al dictado de Vox con la persecución policial a determinados vecinos y vecinas de nuestra ciudad por ser inmigrantes».

El socialista considera que la alcaldesa puede liberarse del «yugo de Vox» porque tiene la salida de gobernar en minoría con apoyos puntuales que podrían venir del PSOE, como en su momento sucedió con su antecesor Javier Lacalle. 

De la Rosa opina que si no toma esta medida es porque Ayala se siente «cómoda» con la situación con Vox, algo que propicia que cada vez sea más difícil diferenciar entre los dos partidos que controlan la ciudad. Según ha dicho, «comparten la misma política y la misma ideología».

Diez de los doce concejales del grupo se dieron cita frente al mercado norte provisional de la plaza de España para reivindicar que este proyecto se impulsó en el pasado mandato y ha trascendido a este y, previsiblemente, al siguiente porque Ayala dio marcha atrás en su intención original, recién llegada al Ayuntamiento, cuando pensaba en «partir de cero».

Según declaraba, «los socialistas promovimos la mayor inversión que ha acometido jamás el Ayuntamiento por sí solo y que va a copar el protagonismo de la política municipal como el principal proyecto de ciudad en tres mandatos municipales». Y se refirió a la posibilidad de inaugurar de nuevo como alcalde la dotación comercial en un nuevo Gobierno socialista salido de las urnas en 2027.

Desde el grupo municipal socialista, han lamentado la política de tierra quemada del bipartito de tratar de acabar con todo lo que venía del mandato presidido por Daniel de la Rosa. «Ni todo lo de antes era tan malo ni todo lo de ahora tan bueno», afirmó, para repasar algunos de los proyectos que Cristina Ayala ha condenado a estar al fondo del cajón: Burgos Río, el plan municipal de vivienda, la remodelación de la avenida del Cid y Francisco de Vitoria, así como de Fernán González y Alfonso VIII, en el barrio de Huelgas.

«Ni todo lo de antes era tan malo ni todo lo de ahora tan bueno»DANIEL DE LA ROSA

También se ha cuestionado De la Rosa si en este primer año de PP y Vox se ha perdido el tren para luchar por la candidatura a la Capitalidad Cultural Europea para 2031. «Hace un año las ciudades rivales situaban a Burgos a la cabeza, pues hoy me temo que hayamos perdido el liderazgo ante un Gobierno que lo único que ofrece a nivel cultural son bailes de salón para nuestros mayores», añade para recalcar que la sociedad de promoción, donde se trabajaba el proyecto, «solo ha estado dedicada a echar a personal directivo para contratar a su gente».

En relación con las propuestas del PP y Vox con proyectos como el «antojo» de peatonalizar la calle Santander o construir un túnel, así como edificar aparcamientos en altura «en mitad de viales públicos», el portavoz de la oposición los califica de «ocurrencias» que salen a la luz «cuando no tienes un proyecto de ciudad, pero necesitas hacerte propaganda».