Burgos recupera puntos de luz con el ahorro que permiten las farolas led
Se pondrá fin a medidas de ahorro de otros tiempos, sin aumentar la factura eléctrica. Desde el pasado febrero se han cambiado el 29% de las 15.000 luminarias en las que se modernizará la tecnología este 2024
El cambio progresivo de 15.000 luminarias que se está realizando en la ciudad de Burgos desde el pasado febrero, con la idea de incorporar tecnología led al alumbrado público urbano, pondrá punto y final a las medidas de ahorro que se implementaron en los años más complicados de crisis económica.
En aquella época, se propusieron acciones como el encendido alterno de farolas, regular la intensidad lumínica o establecer una regulación de horarios para apagar luminarias en las horas de menor tránsito con la idea de ahorrar en la factura eléctrica, pero con la iluminación led se conseguirá reducir costes manteniendo los puntos lumínicos encendidos. Esta es la previsión que maneja el área de Ingeniería Industrial del Ayuntamiento de Burgos, según explica el concejal delegado, José Antonio López, que repasa cómo se está abordando el cambio de las farolas.
El pasado febrero se iniciaban los cambios y hasta ahora se ha llegado a 4.310 puntos de luz por toda la ciudad, lo que representa que se ha completado 29% de la actuación prevista para este ejercicio de 2024. En condiciones climatológicas normales y si no hay otra emergencia que atender, se pueden cambiar 50 luminarias en una mañana. Se trata de un trabajo manual que exige la presencia de varios operarios, así como del vehículo grúa que da acceso a la parte superior de las lámparas.
Las farolas en las que se está actuando son las de menos de 6 metros de altura en general, ubicadas por toda la ciudad, porque es donde la iluminación led es más efectiva, y en las denominadas ornamentales, ubicadas preferentemente en el centro urbano. Por detallar, las farolas que no tienen cristal protector son las que ya cuentan con led.
El contrato de mantenimiento adjudicado a Urbalux, el pasado octubre, para los próximos cinco años por 3,4 millones de euros anuales, incluye el compromiso de sustituir 15.000 luminarias en el primer año de vigencia del contrato.
Los operarios ya han pasado por barrios periféricos como Villafría, Villímar, Cortes, Villagonzalo Arenas y Villalonquéjar. La zona a actuar es muy amplia, ya que afectará a toda la ciudad y, como explica López, en el centro urbano se ha llegado al Paseo del Espolón, hasta plaza Castilla, en pasaje de Per Abat, en la calle La Moneda, Almirante Bonifaz, paseo del Empecinado, así como la plaza de Santo Domingo de Guzmán.
En la zona sur, han llegado a San Pedro y San Felices, calle Caleruega y en Gamonal, en la plaza San Bruno, Lavaderos y la Barriada Inmaculada. El área de Ingeniería Industrial pospondrá la intervención en zonas de la avenida Valentín Niño y Príncipes de Asturias, puesto que no son residenciales.
La finalidad de esta intervención es mejorar la eficiencia energética y, por tanto, «conseguir mayor iluminación con menor consumo. Si se utilizan lámparas de menor potencia, se conseguirá reducir la factura contratando menos potencia, igual que sucede en el consumo en el hogar», explica López.
Modernizar la infraestructura lumínica en la ciudad es otro de los objetivos a conseguir con las lámparas nuevas a las que se presupone «mayor confort visual y menos perjudiciales para la fauna».
La tercera de las finalidades, es reducir la contaminación lumínica en la ciudad, enfocando la luz hacia el suelo, es decir, a la acera o calzada, en lugar de que se proyecte hacia el cielo. Con esta medida se atiende a la premisa que quedó establecida en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se aprobó inicialmente en marzo de 2023, con la idea de proteger el cielo del término municipal de la contaminación que provoca el exceso de luz artificial.
Es la primera vez que un plan urbanístico de Burgos incluye un apartado específico de zonificación lumínica, a pesar de que existe una ley autonómica del año 2010 (Ley 15/2010, de 10 de diciembre) de prevención de la contaminación lumínica y del fomento del ahorro y eficiencia energéticos derivados de instalaciones de iluminación.
De acuerdo al PGOU, la ciudad solo considera como zona de brillo o luminosidad alta sus espacios monumentales. Es decir, por ejemplo, el entorno de la Catedral y de las Huelgas, dos de las edificaciones que cuentan con una iluminación especial destinada a resaltar el valor patrimonial.
El área de Ingeniería Industrial tiene prevista una segunda fase de renovación de farolas en las que se actuará sobre otras 15.000 bombillas, que se realizará con cargo a las cuentas municipales a lo largo de la próxima legislatura.
El contrato de mantenimiento y renovación del alumbrado público se retrasó más de lo previsto. Los primeros pliegos salieron a licitación en septiembre de 2022, pero un recurso presentado por la Asociación de Empresas de Mantenimiento Integral y Servicios Energéticos y admitido por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León (TARCYL), obligó a volver a iniciar el trámite desde cero con un incremento de precios para un contrato que salía a licitación por 19 millones de euros aunque se adjudicó a Urbalux por 16,7 millones de euros en cinco años.