Un festival IN-comparable
IN-Festival Burgos logra convertir el antiguo Hospital Militar en un lugar de encuentro con las asociaciones, la música, la gastronomía, la cultura y las familias. Una idea que llega para quedarse
Es, quizá incomprensible, que Burgos no tenga su festival de referencia. Aunque, seguramente sea más justo decir que no lo tenía. En pasado. Porque la apuesta de IN- Festival no solo ha demostrado que es posible organizar un evento de esta dimensión en la capital, sino que la idea ha llegado para quedarse.
La propuesta retoma el aniversario que Párkinson Burgos celebró, el pasado año, sus 25 años, con el lema “Gracias Burgos”. Un evento que consiguió congregar a miles personas y llegar a nuevos públicos con un mensaje de inclusión e integración. Este año la aventura se ha hecho aún más grande. Y la acogida ha sido todo un éxito.
Los jardines del antiguo Hospital Militar han retomado la aventura. Junto a Parkinson Burgos se han unido otras tres asociaciones amigas, ADACEBUR, AFAEA y Asociación Autismo Burgos. Son la base que ha contado este evento junto al Ayuntamiento de Burgos y otras 11 asociaciones que se reunieron para dar vida a esta propuesta, que es para todos ellos un escaparate «impresionante» para sus actividades. Así lo expresaba Vanesa Pérez, presidenta de ADMOBU Burgos la Asociación de Donantes de Médula Ósea, «para nosotros es importante, para que nos conozcan. Este año hay más ambiente que el pasado año. Y nos ayuda a contactar con otras asociaciones». Este es uno de los puntos a favor de esta propuesta. La colaboración, la unión. Una idea que apoya Luis Pérez, secretario de ADACEBUR que destacó «esto es un empujón para nosotros enorme. Mucha gente se sorprende de lo que va descubriendo, del trabajo de todos y del ambiente que se respira de colaboración. Un lugar de encuentro, muy familiar», explica Luis.
Como complemento la música. De dos escenarios han ampliado a cinco donde se turnaron 35 formaciones durante dos jornadas. Músicos locales, versiones, folclore, indie. Sin faltar las formaciones más conocidas como Amparanoia o Sidonie. Y el ensamble maravilloso de la música de la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos, unida a la música y voz de Blanca Altable que fue el protagonista del escenario principal.
«IN Festival nació con vocación de continuidad y aspira a convertirse en todo un referente de la escena musical y de ocio de la capital» explica María Jesús Delgado, presidenta de Parkinson Burgos. «Nuestro objetivo es dar visibilidad, aprovechar el escaparate que supone este tipo de eventos, que es muy importante para nuestras Asociaciones, y toda la gente detrás de ellas ha puesto mucho de su parte para que sea un Festival increíble», concluye.
En la primera jornada, el viernes 14, cerca de 2000 personas disfrutaron de las diferentes propuestas. Una cifra que superó los 3.500 durante el sábado. En un día en el que también se pusieron en marcha las actividades programadas para las familias y los más pequeños.
Carlos y Marta agradecen la apuesta que supone este tipo de eventos en Burgos, «somos una familia joven. Estamos al día del trabajo de las asociaciones porque tenemos un caso cercano en la familia, pero sobre todo, agradecemos que en la capital se pueda disfrutar de este tipo de eventos. No había nada igual hasta ahora». Ismael y Sara apoyan esta idea, mientras hacen cola junto a su pequeña Carla, de 8 años, para participar de una de las actividades pensadas para los niños «No hay nada igual en Burgos. Se agradece. La organización es impecable».
Una idea que transformó por completo los antiguos jardines del Hospital Militar. Un lugar idóneo para este tipo de eventos. Aunque detrás hay mucho trabajo. Han sido meses de planificación, trabajo conjunto y puesto en marcha para poder tenerlo todo a punto.
En la organización también han intervenido 50 voluntarios que han ayudado a la gestión de todos los detalles, «mucho trabajo, pero es satisfactorio». Una idea que demuestra que Burgos tiene ya su Festival IN-clusivo, IN-tegrador, IN-tercultural e IN-tergeneracional.