Ayala rescata a Acitores de la reprobación, pero remarca que no perseguirá a los inmigrantes

Ni condena ni disculpas. La reprobación del vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores (Vox), por sus declaraciones «racistas y xenófobas» por promover una serie de medidas contra el empadronamiento ilegal de inmigrantes no ha salido adelante en el Pleno, como pretendía el grupo municipal socialista.

Los votos de los concejales de PP y Vox han parado el golpe, pero no han frenado el debate que pone de manifiesto que hay dos posturas diferenciadas en la coalición del Gobierno en el Ayuntamiento de Burgos. Desde el partido de Cristina Ayala se ha repetido en varias ocasiones la siguiente afirmación, en palabras de la portavoz municipal, Andrea Ballesteros (PP): «Ninguna de esas pretendidas medidas se ha plasmado en orden, instrucción o recomendación alguna. Con lo cual, no sé dónde está la duda que tiene el PSOE a este respecto».

De esta manera, los populares han querido alejar las sospechas del PSOE sobre si se trabaja en la línea propugnada por Vox, cuyo portavoz Martínez-Acitores, llegó a afirmar el pasado 5 de junio, que los inmigrantes se empadronaban sin residir en Burgos con la idea de percibir ayudas sociales. Aquellas declaraciones rápidamente recibieron la calificación de «xenófobas», pero es que la preocupación fue en aumento cuando el vicealcalde aseguró este pasado lunes que Vox «trabajaba en consonancia con el PP» en las medidas presentadas.

El aludido en esta cuestión, el concejal de la formación de Santiago Abascal, ha querido llevar el asunto al terreno personal, acusando a los socialistas de «querer echarle del Pleno». Por su parte, el PSOE, como ha asegurado Sonia Rodríguez, pretendía condenar sus palabras y, al menos, obtener «una disculpa o un reconocimiento del error por la precipitación de sus declaraciones», que se realizaron pocos días antes de las elecciones europeas. 

Para la socialista es importante que los representantes públicos «aprendan a medir sus afirmaciones, porque tienen una responsabilidad ante a la sociedad y sus palabras han sido del todo irresponsables».

Rodríguez ha recordado la preocupación que ha surgido con respecto a todo este asunto entre las asociaciones, la coordinadora de migraciones y el consejo sectorial de migraciones, ante el anuncio de que la Policía Local realizaría visitas domiciliarias para comprobar los empadronamientos

Estas disculpas de Fernando Martínez-Acitores no han llegado en ningún momento y ha acusado de cobardía a los socialistas por ocultar el lunes, durante la junta de portavoces, el sentido de la proposición en relación con la inmigración. «Pensaba que iban a debatir sobre las medidas, pero lo que quieren es echarme del Ayuntamiento», ha afirmado, a la vez que ha dicho que ya no considera «bienintencionados» a los concejales de la oposición, como ha pensado hasta ahora. 

El vicealcalde ha negado que nunca hablara de «raza» a la hora de plantear medidas contra los empadronamientos ilegales. «Yo he hablado de empadronamientos ilegales y de inmigración ilegal, ilegal, ilegal», se ha reafirmado. A la vez, insiste en que el PSOE lo único que ha buscado es «sacar titulares para enfrentarnos y confortarnos». 

El corporativo de Vox, visiblemente molesto con la situación, ha asegurado que no emprenderá acciones legales «por calumnias» contra el PSOE, aunque tiene «muchas presiones para hacerlo».

Rodríguez ha respondido a estas acusaciones, asegurando que han sido cuidadosos en su moción de condena y, por ello, en la proposición han recogido la literalidad de las palabras del concejal de Vox para evitar que les acuse de «mentir» o de malinterpretar su rueda de prensa.