Los servicios jurídicos del Arzobispado inician el proceso civil contra las exclarisas de Belorado
Con la excomunión decretada el sábado, las 10 mujeres ya no son monjas ni pueden tener vida monástica en conventos de la Iglesia. Ellas no se han pronunciado por el momento.
El conflicto entre las monjas cismáticas de Belorado y el Arzobispado de Burgos parece haber agotado la vía eclesiástica con la excomunión decretada el sábado (a no ser que se arrepientan y vuelvan al seno de la Iglesia) y se inicia ya la vía civil. A partir de hoy los servicios jurídicos de la entidad eclesiástica burgalesa iniciarán los actos judiciales contra las 10 ex clarisas.
Esto implica iniciar el proceso para que ellas abandonen el convento de Santa Clara de Belorado, entre otras cuestiones. Es decir el desahucio de las 10 mujeres que ya han abandonado la Iglesia Católica. No son monjas, están fuera de la orden de las Clarisas y no están en la Iglesia Católica, por tanto, no pueden hacer vida monástica ni vivir en el convento. Tendrán que hacer su vida más allá de los muros del monasterio en el que ya no deberían estar. Aunque nada se sabe de ellas.
El Arzobispado de Burgos ya había iniciado los trámites, mediante el envío de notificaciones de abandono de las instalaciones a los dos integrantes de la Pía Unión San Pablo (el falso obispo, Pablo de Rojas y el cura barman que hace las veces de portavoz, José Ceacero). Requerimientos a los que se ha hecho caso omiso por lo menos del segundo al que se ha visto en las instalaciones en la ciudad beliforana que siguen siendo un punto de atención mediática. A Pablo de Rojas se le ve oficiando la misa de Corpus Christi en el convento en el blog de las clarisas rebeldes hoy excomugadas, tehagoluz.com. Las diez mujeres excono se han pronunciado desde la solicitud de negociación patrimonial.
Por el momento, el cartel de ‘prohibido el paso, propiedad privada’ se mantiene a la puerta de la cancela de acceso al complejo monástico. Y es sobre lo que las ex monjas consideran que tienen derechos. De ahí que con el burofax en el que se ratificaban en su abandono de la iglesia le siguiera una solicitud de negociación sobre las propiedades por parte de sus representantes jurídicos.
La propiedad de los conventos de Belorado, Derio y Orduña es ahora lo que quieren negociar con sus abogados, integrados por los bufetes Sarabia y Asociados,GTRS y Florentino Alaez. El pasado viernes presentaron un inicio de negociación para «buscar una solución pacífica y extrajudicial al conflicto que permita el reconocimiento de sus derechos personales y patrimoniales que están siendo expoliados por el Arzobispado», reflejan en un post de sus redes sociales.
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, se mostraba contundente en sus declaraciones a ‘Vida nueva’: «las dueñas de los conventos no son estas monjas, ellas han sido administradoras temporales de unos bienes que pertenecen a la Iglesia desde hace seis siglos». Y considera que la negociación y la vía judicial «no tiene recorrido por mucho que se empeñen». De hecho la propiedad es de la entidad y se ejerce por parte de la abadesa de la orden y, cómo no hay, ese papel corresponde al Comisario Pontificio Nombrado por Roma que no es otro que Mario Iceta.