La FEC buscará pactar el inicio común de las rebajas en el pequeño comercio
Tanto la agrupación de empresas del sector como las asociaciones zonales creen necesario «ir todos a una», pero reconocen la dificultad de alcanzar ese acuerdo futuro. Todos ven con optimismo la campaña de verano
La Federación de Empresarios de Comercio de Burgos (FEC) tratará de llegar a un acuerdo para fijar un inicio común de las campañas de rebajas. Si bien la norma da libertad a cada cual para establecer los periodos de ofertas que considere oportuno, la agrupación sectorial considera que sería recomendable comenzar «todos a la vez» en la medida de las posibilidades «para no perjudicarnos». Así lo entiende la vocal de textil y calzado de la FEC, Meritxell Mérida, aunque asume que lograr un pacto «de buena voluntad» en este sentido será una difícil tarea.
Lo intentará en todo caso con la vista puesta en la próxima cita navideña, pues la estival ya ha comenzado en algunos establecimientos, sobre todo del centro, mientras otros, como los de Gamonal, han optado mayoritariamente aguardar al tradicional primero de julio.
Este panorama sirve de ejemplo, pues, de la disparidad de fechas que maneja el pequeño comercio, siempre a rebufo, además, de las grandes firmas. «Inditex manda», confiesan, de hecho, todos los consultados.
No es el único punto en común. Tanto la presidenta de Centro Burgos, Patricia Gil, como el gerente de Zona G, Borja García, declaran que esa alianza propuesta por FEC sería «lo ideal».
«Coincidimos con el planteamiento y cualquier recomendación en esa línea tiene nuestro apoyo», avanza García, que incluso aboga por rescatar los periodos de toda la vida para no confundir a los clientes.
Considera que este acuerdo es todavía más interesante en la próxima campaña de Navidad, al tratarse de una época «mucho más potente» de compras, «la más importante del año, de hecho» y actuar «todos a una» supondría un beneficio general.
Lo mismo opina Gil, aunque al punto lamenta que conseguir ese acuerdo, aunque sea un compromiso extraoficial, puesto que la ley no permite otra cosa, «será realmente complicado».
«Dentro del sector hay distintos productos y cada uno tiene su momento. Por ejemplo, en verano, el que venda baño no va a querer adelantarse y quien se dedique a infantil sí, porque estas compras se hacen antes», explica. Con todo, la presidenta de Centro Burgos apuesta por intentarlo, aunque las grandes cadenas «no nos vayan a seguir». Añade, además, que «lo verdaderamente necesario» es establecer un calendario por ley. A su juicio, esa medida lograría sin dilación el consenso de todos los pequeños comercios.
De momento, sin embargo, lo único tangible es el arranque de la campaña veraniega de descuentos a distintas velocidades, pero, eso sí, con idéntico optimismo. Tanto Mérida, como García y Gil esperan una acogida muy positiva de las rebajas. «Hay muchas ganas», aseguran los tres. Tantas habían percibido los establecimientos más céntricos que optaban por colocar los carteles de oferta esta misma semana. Y ha surtido el efecto esperado.
«Los últimos meses el mal tiempo ha impulsado más la venta de prendas para la primavera, ideales para combatir el fresco, pero las más de verano se han quedado en las tiendas y ahora van a protagonizar unas rebajas muy jugosas», detalla, convencida de la necesidad de adelantarse para aprovechar el tirón inicial, pues en agosto, en Burgos, la clientela suele reducirse a mínimos.
Distintos tiempos maneja Zona G, que recomendaba a sus socios esperar al 1 de julio, pero comparte pronóstico. «Hay mucho material que va a salir. Si empieza a hacer buen tiempo la gente se va a animar y va a encontrar ofertas muy interesantes», augura García, que, por su parte, sostiene que posponer el arranque de rebajas a las fechas ‘clásicas’ «tiene todo el sentido, pues implica el cierre de la temporada y deja menos margen para las picarescas con las subidas y bajadas de precios, que la hay, y para nosotros los clientes son como de la familia».