El Instituto de Investigación Biosanitaria de Burgos cobrará forma a inicios de 2025
Sanidad y la UBU sellarán la alianza que servirá para ponerlo en marcha en el primer trimestre, con la intención de incorporar a la industria 4.0 de la provincia. Tendrá su sede en el HUBU y en el Divino Valles. Se sumará a los ya en marcha en Salamanca, Valladolid y León
El Instituto de Investigación Biosanitaria de Burgos cobrará forma "legal" en el primer trimestre de 2025. Así lo ha avanzado el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, tras la reunión mantenida con el rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, dirigida precisamente a definir los pasos a dar para la puesta en marcha de este centro que se sumará a los ya activos en Salamanca, Valladolid y León. "El objetivo es sumar para multiplicar resultados. Completar las estructuras de investigación e innovación de excelencia de la comunidad permitirá contar con una red de institutos robusta, que servirá de puente entre el sistema de ciencia y el de salud", aclaró al hilo el consejero.
Un convenio fijará la aportación de ambas partes que esperan, además, incorporar el apoyo de otros agentes, tales como el Centro Tecnológico de Miranda de Ebro, el Instituto Tecnológico de Castilla y León y el Centro de Investigación Internacional en CRM para Tecnologías Industriales Avanzadas. "Creemos fundamental atraer además a la industria 4.0, muy desarrollada en la provincia, que puede aportar al ámbito de la investigación biosanitaria en aspectos clave como la bioingeniería o la inteligencia artificial", detalló Vázquez, convencido de la importancia que tendrá para Burgos la creación del llamado IBio.
Sanidad destacaba que entre sus posibles líneas de investigación clave se encuentran la hematología –incluida la pediátrica–, neurología, oncología o cardiología, además de la salud pública en la vertiente de seguridad o alimentación y estilos de vida. También desarrollará proyectos en el área de farmacia, de la medicina de precisión, y en cuidados –algunos de ellos muy ligados a Atención Primaria– y la aplicación de las nuevas tecnologías.
Al respecto, Pérez Mateos subrayó que la UBU tiene ya grupos que trabajan en parte de los campos citados y resaltó en particular el ejemplo del Instituto de Patógenos Emergentes "o de las aplicaciones que ya se desarrollan en el ámbito sociosanitario, con las que no solo pretendemos curar, sino también mejorar la calidad de vida de los ciudadanos".
El Instituto de Investigación Biosanitaria de Burgos no requerirá una gran inversión para comenzar a funcionar, aclaraba el consejero de Sanidad. "De momento no podemos concretar la cuantía, pues dependerá de las aportaciones de cada parte y las necesidades que se detecten y esos detalles se recogerán en los anexos del convenio que suscribamos. Lo que vamos a hacer, eso sí, es aprovechar los recursos que ya funcionan", añadía.
Así, el citado texto reflejará que la actividad se centrará en "dos núcleos fundamentales": las instalaciones de la Unidad de Investigación del HUBU y del Divino Valles. A estás instalaciones se sumarán las que la UBU ponga a disposición del nuevo instituto.
En todo caso, la Consejería de Sanidad indica que "los institutos de investigación sanitaria, como será el caso de Burgos, desempeñarán un papel fundamental como estructura de apoyo para los grupos de investigación en diversos campos, posibilitando el aumento de masa crítica de investigadores en esta área de salud".
En la práctica, su responsabilidad abarcará desde facilitar la gestión de convocatorias de ayudas regionales, nacionales y europeas para los investigadores, hasta la difusión de la actividad investigadora y el fomento de la internacionalización y la innovación.
"El objetivo final de los institutos de investigación sanitaria es lograr una investigación de excelencia y su acreditación por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades", apostilla el comunicado remitido por la Junta de Castilla y León.