La tala de chopos en El Parral causó daños en nidos «difíciles de cuantificar»
Un informe independiente encargado por la Guardia Civil ve «viable» recuperar espacios de cría perdidos si se establecen «medidas compensatorias»
La tala de árboles en el parque de El Parral con motivo de su remodelación a cargo de Patrimonio Nacional generó un amplio malestar en el Ayuntamiento de Burgos, que no dudó en manifestar su «disconformidad» tras tener constancia de lo sucedido a principios de junio. Por su parte, la Guardia Civil inició una investigación a través del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) mientras encargaba un informe externo que revela, entre otras cosas, que «la corta de chopos trasmochos en época de nidificación ha supuesto la destrucción de varios nidos y refugios de aves y quirópteros difíciles de cuantificar».
Ante tales circunstancias, el informe pone de relieve que «la temporada de cría de 2024 se puede dar por terminada para las parejas afectadas». Y no solo eso, pues también «se verá comprometida en ediciones futuras por la desaparición de huecos adecuados». No en vano, resultaría «viable» recuperar los espacios de cría perdidos para la reproducción de la fauna a través de diferentes «medidas compensatorias».
La pelota se encuentra ahora mismo sobre el tejado de la Fiscalía, que debería decidir si la actuación de oficio de la Guardia Civil es susceptible de trasladarse a los tribunales. A expensas de lo que suceda porque el Ayuntamiento nada puede hacer al respecto, el concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, espera que a partir de ahora exista una mejor «coordinación» entre administraciones y que «no haya secretismos».
Pese a ser consciente de que las talas han causado algún que otro «daño irreparable», Niño prefiere pasar página mientras deja claro que «esto no es una guerra entre Patrimonio Nacional y el Ayuntamiento», que por otro lado es «el primer interesado en que la obra se haga bien». Aún con todo, insiste en que esta actuación sin previo aviso no se hizo «en el mejor momento». Además, remarca que se podría haber dejado chopos secos, tal y como se ha hecho en el paseo de La Quinta, porque «no hay peligro» y «favorecen la biodiversidad».