Llegó la hora de 'antecessor'. En Dolina «hay registro» y en Penal está la entrada

El próximo lunes se cumplen 30 años del descubrimiento de Homo antecessor. Unos dientes que aparecieron en un pequeño sondeo de 10 metros cuadrados que unos años después acabo confirmándose como una nueva especie. La más antigua entonces, posteriormente ha habido otros hallazgos, que habitó Europa. Tres décadas después un grupo de investigadores expertos, unas 12 personas de manera constante, ultiman la fina capa del techo que fue letrina de hienas para abordar el esperadísimo el Estrato Aurora de TD-6. El nivel de Homo antecessor.

«Ahora mismo estamos en el techo del nivel, estamos excavando coprolitos (heces fosilizadas) de hiena, y por suerte, estamos viendo que se extiende por toda la superficie con lo que sigue debajo», señalaba uno de los responsables de la excavación en la parte superior de Gran Dolina, Andreu Ollé.

El miedo que había tras agotar una manta de huesos que costó más de una década procesar, y dejar para otro momento la mitad del yacimiento por su dureza, es que no hubiera registro debajo. En el ansiado TD-6. En los dominios de antecessor. «Pensamos que va a ser muy buena campaña, vemos que esta unidad está conservada en toda esta superficie así que tenemos todas las expectativas para que sea un año muy fructífero», señaló la también responsable de la zona, Palmira Saladie.

En esta época los homínidos eran caníbales y junto al resto de los animales procesados están los restos humanos. Se localizaron las primeras piezas en el año 94 en un sondeo de 10 metros cuadrados. Posteriormente, un daño al yacimiento con explosivos del campo de tiro obligó a retirar una parte a la izquierda Dolina (lo que hoy es TD-4). Ahí el nivel seis también fue fructífero y dio restos de ejemplares inmaduros y herramientas. En total 180 restos de unos nueve individuos.

Ahora se ataca la mitad del yacimiento, unos 40 metros cuadrados de superficie con todas las expectativas pero, también, como un reto. «Es mucha responsabilidad porque sabemos lo que hay dentro entonces lo afrontamos con muchas ganas y con mucha emoción pero, sobretodo, responsabilidad», explicaba Ollé.

La mayor parte que ahora están en el nivel han realizado sus tesis sobre la colección de Homo antecessor, su fauna, su clima, sus dataciones... «Ya sabemos lo que nos vamos a encontrar y esto nos pilla en un momento en el que creo que el equipo científicamente es más maduro y vamos a afrontar nuevas preguntas y nuevos retos que este nivel nos va a dar, creo que es el nivel más importante sobre el primer poblamiento de Europa», explicaban Saladie. Y entre esas preguntas las razones del canibalismo, conocer su comportamiento tecnológico, encontrar pistas que puedan hablar de su comportamiento social. «Si en los 90 fue un bombazo y no sabíamos prácticamente nada, ahora tenemos una gran oportunidad para revisitar este registro con el doble de superficie», señalaban. Las pistas ya las dio Gran Dolina el año pasado.

A pesar de tener que concentrarse en la mitad del yacimiento, los otros 40 metros se decidieron posponer por su extremada dureza, ya se dieron los primeros restos del nivel con una parte de un cráneo y herramientas de piedra. Una colección que va a crecer. «Este va a ser un año de fuegos artificiales, lo dejamos en lo más alto», avanzó el codirector de las excavaciones, Eudald Carbonell, al recibir a los periodistas que acudieron a la jornada de medios de comunicación que organiza la Fundación Atapuerca.

Penal, la entrada

Si la hipótesis de campamento estable de antecessor en los niveles de TD6 en Dolina se cumplen, también parece encaminada la idea de que Penal es una continuidad de ese mismo nivel. El yacimiento, situado frente a Dolina al otro lado de la Trinchera del Ferrocarril se postula, cada vez con más papeletas, como la entrada de la cueva de Gran Dolina. El movimiento de aguas y tierra a lo largo de los siglos hace que los niveles estratigráficos no se definan con escuadra y cartabón y, al estar más arriba, de sus compañeros de enfrente, están al mismo nivel.

Esta pudo ser la entrada de Homo antecessor a las cuevas. Se han recogido muestras para la realización de estudios de sedimentos, minerales y dataciones para «correlacionar este yacimiento con Gran Dolina es el trabajo en invierno de los laboratorios», explicaba la responsable de esta superficie de trabajo, María Martinón.

Ya hay dos hallazgos que sostienen esa hipótesis de entrada a la cueva. Por un lado, se han recuperado diez herramientas de industria lítica elaborada con todos los tipos de materia prima que hay en la sierra (sílex, arenisca, cuarzo, cuarcita...). Esa industria «en líneas generales parece que tiene cierta correspondencia con lo que suele encontrarse en el nivel TD-6», concluyó Martinón.

La segunda pista viene de la microfauna. Se han encontrado restos de Mimomys savini, el pequeño roedor que permitió definir la bioestratigrafía de los restos de Homo antecessor en Gran Dolina. Un tipo de ratón que «todos conocemos muy bien y lo que nos está ratificando que estamos en niveles muy antiguos que podrían corresponderse con el paquete que conocemos de TD-4, TD-5 y TD-6», concluye. El reto es «emocionante y, como es Atapuerca, nos permite soñar», explicaba la responsable del yacimiento porque Penal es una entrada y son áreas de excavación donde los homínidos hacían más vida.

En este yacimiento trabajan media docena de personas en estrecha correlación con los niveles de TD-4 de Dolina. Es un grupo de investigadores internacional (University College, Universidad de Tübingen Alemania, Cenieh, Australia) «es un equipo variado y excavamos en dos niveles diferenciados». En concreto la zona más próxima a la Trinchera, denominada Titanic porque tiene forma de proa, son los más antiguos de un millón de años. La zona al borde de la trinchera podrían corresponderse con TD-6.