El bipartito apuesta por un edificio prefabricado para albergar la perrera
Aspiran a aprobar en octubre el modificado del proyecto tras comprobar que "los daños estructurales son mayores de lo previsto"
La modificación del proyecto de reforma de la perrera municipal ‘heredado’ del anterior mandato ya está en marcha. La portavoz del Ayuntamiento, Andrea Ballesteros, ha avanzado al respecto que la obra ideada finalmente no será tal, pues el estudio geotécnico solicitado concluía que los daños estructurales del inmueble «son mayores de lo previsto inicialmente».
Así, la representante del equipo de Gobierno detallaba que la apuesta del bipartito de PP y Vox es instalar un edificio prefabricado que albergue los cheniles de los animales, «al estilo de las perreras de otras ciudades, como la de Vitoria, por ejemplo».
Ballesteros auguró que la modificación de la intervención planeada podría aprobarse «en septiembre u octubre» y será entonces cuando se conozca el coste definitivo.
En paralelo, el área de Medio Ambiente, de la que depende este servicio, se encuentra a la espera del dictamen del Consejo Consultivo relativo a la petición de rescisión del contrato de gestión del centro de atención a animales y control de las colonias felinas en el término municipal de Burgos con la empresa que lo gestiona en la actualidad, Scooby, que acumula 38 penalidades por el incumplimiento del contrato. 19 de ellas ya poseen carácter definitivo.
En caso de que el órgano citado de luz verde, el Ayuntamiento deberá redactar un contrato de emergencia para cubrir el periodo que medie entre la ruptura del acuerdo y la puesta en marcha efectiva de la renovada perrera.