Arrojan un caimán disecado al río Vena

Muerto de la risa. Así estará el gamberro culpable de haber movilizado a la Policía Local y los bomberos por una falsa amenaza de avistamiento de un caimán flotando en el río Vena a su paso por la ciudad de Burgos.

Tras haber recibido diversas llamadas alertando de la presencia del bicho en el cauce, la Policía ya era conocedora de que no suponía ningún peligro ya que flotaba boca arriba y no se movía y se podía apreciar que era un objeto inanimado.

Con todo, para evitar males mayores se solicitó la asistencia de los bomberos para retirar del cauce al supuesto animal, que estaba entre unas cañas de la zona oeste de la ciudad, cercano a San Cristóbal. Cuando el bicho fue extraído se comprobó que se trataba de una cría disecada de caimán que había sido arrojada al cauce del río.

Pese a que este suceso se quedó en anécdota, no enjuaga la conducta vandálica de quien arrojó al animal disecado a un río en el que habita abundante fauna y junto al que pasean multitud de ciudadanos cada día.