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HALLAZGO

La ladera del Castillo vuelve a ofrecer restos del Burgos medieval

Paradas las obras de soterramiento de contenedores al aflorar lo que pudo ser el Corral de los Abades del que solo hay referencias escritas. Patrimonio dictaminará su interés y protección

Restos arqueológicos del Burgos medieval recuperados frente a la iglesia de San Esteban.©Tomas Alonso

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Burgos

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Realizar una obra bajo el suelo de los alrededores del Castillo es una apuesta casi segura que aflorarán restos arqueológicos del Burgos medieval. En los trabajos de soterramiento de los contenedores frente a la iglesia de San Esteban ese pasado patrimonial ha vuelto a salir a la luz. Las obras se han parado puesto que se han recuperado unas construcciones medievales que podrían corresponderse con el Corral de los Abades.

No es que fuera una excavación ex profeso, o que el hallazgo haya requerido la intervención sino que, siempre que se actúa en este entorno, se hace una prospección arqueológica del subsuelo. «La sorpresa ha sido cuando nos han aparecido restos de mayor entidad de lo que pensábamos, con unos silos que son habituales aquí pero no de este tamaño», explicaba ayer en la excavación la arqueóloga Fabiola Monzón.

En las catas realizadas han aparecido estos depósitos que en algunos casos tienen dos metros de profundidad y con anchuras de 1,80 y dos metros. Son especialmente grandes. «En las excavaciones que hemos realizado por esta zona en el Solar del Cid, en San Esteban o en San Martín nos han aparecido estos silos pero no de este tamaño», explica Monzón. De esta manera, consideran que podrían corresponderse a los lugares donde los responsables del cabildo de la Iglesia de San Esteban podrían guardar los diezmos. «Es una iglesia que desde su época románica y luego ya la segunda gótica estuvo cobrando diezmos y lo harían cerca de la iglesia», intuye la especialista.

Estos silos se tapan con cerámica hacia el siglo XIII y aparecen una construcción que creen que pudo ser un tipo de sótano o alhóndiga y que está en el umbral de cota de la Iglesia de San Esteban. También se han recuperado restos del pavimento que «podría estar relacionado con alguna de las calles transversales del barrio». En este nivel aparece un espacio de actividad artesanal con pileta y suelos de yeso cuya función se desconoce. Y en la parte más moderna, del siglo XVI se han obtenido construcciones de muros.

Esto hace intuir al equipo de arqueólogos que «frente a la iglesia existía el Corral de los Abades que eran construcciones de un patio con casas aledañas donde se guardaron los diezmos hasta el siglo XVI», resume Fabiola Monzón. Este barrio es de los más antiguos de la ciudad y es donde se ubicaba la burguesía burgalesa, había también zona de pescaderías y carnicerías. De ese Corral de los Abades que se levantaba frente a la iglesia de San Esteban no hay más que referencias escritas, en archivos y sobre la planimetría medieval del casco urbano. «De la ciudad contamos con muchos datos históricos pero no los hemos podido cotejar con excavaciones arqueológicas, entonces a medida que vamos avanzando en obras de este tipo vamos agregando nueva información», señala la especialista.

Recuerda Monzón, gran conocedora de la historia de esta zona, que «el potencial del cerro es evidente, el área del Castillo tiene una gran historia y un gran potencial turístico que tenemos que encontrar». Por ejemplo, los trabajos en la zona han detectado los efectos que tuvo el asedio al Castillo por parte de los franceses y los efectos de la voladura del 13 de junio de 1803. «En esta zona hay casas hasta la Guerra de Independencia, la mayoría de ellas se destruyen con la voladura del Castillo y la iglesia se salva, de ahí la placa de agradeciendo al santo, pero la mayoría de construcciones desaparecen salvo alguna», explica.

Los trabajos de instalación del soterramiento de contenedores en esta zona están parados ante las evidencias arqueológicas recuperadas. Por el momento están a la espera del dictamen de la Comisión de Patrimonio Cultural que el 5 de agosto abordará el asunto. «Cuando tengamos el dictamen de Patrimonio sobre si esto tiene algún tipo de riqueza o si es necesario proteger veremos si continuamos con las obras o hay que buscar otra ubicación», señaló la concejal de Sanidad, Mila del Campo.

El dictamen de Patrimonio determinará «la entidad de los restos, si te los puedes llevar o no» aunque luego será el Ayuntamiento de Burgos quien decida si «esto se tapa y se buca otra ubicación para los contenedores, si esto se destruye y se colocan aquí o si hay que ponerlo en valor», explicó la arqueóloga. Del Campo apuntaba que «hay que esperar a ver que dictamina Patrimonio, después se valorara entre las personas responsables de esto si hay que ponerlo en valor, personalmente es un hallazgo de mucha antigüedad y podría tener cierto interés turístico y cultural pero la decisión no depende exclusivamente de mí», señaló.

No es la primera vez que las obras de intervención en la zona permiten recuperar el pasado medieval de la ciudad. En la actuación realizada en los accesos al Castillo se recuperó, y se puede visitar, parte del trazado de una calle antigua en la zona. En los trabajos del año 95 se recuperaron, por ejemplo, restos de construcciones quemadas de la voladura del Castillo.