‘Homo antecessor’ añade una mujer adulta a la familia y Pink se va dejando marca

Atapuerca amplía la colección de fósiles de Homo antecessor con un nuevo individuo. Un incisivo ha dado la pista. «Es una pieza que no hemos encontrado y en un estudio preliminar hecho con María Martinón en los microscopios del Cenieh ya hemos visto que no coincide con ninguno de la colección, es decir, es un nuevo individuo», señaló el codirector de las excavaciones, José María Bermúdez de Castro. 

La colección de Homo antecessor estaba compuesta por un total de 180 restos de entre nueve y 14 individuos. La mayoría de los fósiles corresponden a ejemplares muy jóvenes o población infantil. Este resto, según estos primeros estudios, se correspondería con una hembra de unos 25 años. Junto a este incisivo han aparecido varios trozos de cráneo, un fragmento de maxilar, dos piezas de mandíbula, piezas de costilla y vértebra y un huesecillo de la muñeca. 

En lo que sí coinciden los restos aparecidos en el nivel de 850.000 años de TD-6 en Gran Dolina en el sondeo de los años 90 y el retranqueo de la primera década del siglo XXI y el parietal recuperado el año pasado, es el estado de destrucción en el que aparecen y las marcas de corte que presentan. «Las piezas están muy fragmentadas como consecuencia del canibalismo, sería anormal que aparecieran enteros tal cual y tampoco aparece por el momento mucha industria, estamos destapando el cofre de Gran Dolina por el momento», valoró al respecto Eudald Carbonell.  

Estas piezas aparecen junto a restos de fauna procesados. Es decir, fueron el alimento de sus congéneres y como tal quedó en el espacio de habitación que siempre ha sido Gran Dolina como demuestra el ingente material extraído durante más de una década en los niveles preneandertales de TD-10.

Esta decena de restos, muy fragmentados todos, aparecen por debajo de una capa de coprolitos, heces, de hiena. Un rastro que no es tan escatológico como pueda parecer ya que «nos indica que el yacimiento por debajo está y está intacto», confirma Bermúdez de Castro. Por eso el codirector, que ayer terminaba el relevo cedido por Emiliano Aguirre hace 30 años puesto que deja la dirección junto con Eudald Carbonell, remarcó que el festival de hallazgos se ha retrasado un poco. «Mi predicción para el año que viene: aparecerán por lo menos un centenar de restos humanos y eso va a suceder por varios años porque se excava la mitad del yacimiento», apuntó.

Se ha reducido a 40 metros cuadrados esta superficie de excavación que ya es el doble que el retranqueo, donde este año han localizado el nivel TD3 en la base del yacimiento, y multiplica por cuatro el sondeo de los años 90. Con lo que «van a seguir apareciendo restos durante cinco o seis años más y luego se excavará en la otra mitad y volverán a seguir apareciendo con lo que auguro un futuro increíble a este yacimiento que en una década va a ir dando restos de la especie a la que conoceremos un poco más».

El ancestro de Homo antecessor, el abuelo de Europa, es Pink. La cara que se recuperó en el año 2022 y que espera su presentación en sociedad en forma de publicación científica. Se ha recuperado una vértebra de herbívoro de gran tamaño que «presenta marcas de corte relacionadas con la acción de descarnar el animal». Esto significa ue fue alimento quizás de ese abuelo del que conocemos la cara, cuyo resto cayó al fondo de la cueva hace 1,2 a 1,4 millones de años. «Estamos en la fase final en el nivel de base y, como ya se ha hecho en Galería o Gran Dolina, cuando se acaba un panel, se vuelve otra vez arriba 4o metros hacia adentro», explica Eudald Carbonell. Es el futuro de un yacimiento cuyo sondeo empezó a finales de los 90.

Resto neandertal

Cueva Fantasma también ha sido protagonista por ampliar la escasa colección de fósiles humanos de neandertal pero, especialmente, se ha confirmado su potencial de registro hasta los niveles más antiguos. Sobre el resto humano «se ha recuperado un pequeño fragmento circular de un trozo de un hueso de cráneo neandertal». De esta manera, se une al parietal localizado hace ocho años. Se han localizado también herramientas típicas de la época musteriense (tipo levallois) en diferentes materiales y restos de fauna muy fracturados por humanos y por hienas que se sucedienro en el uso del espacio.

Pero el secreto de Fantasma se esconde bajo los niveles neandertales. «Se ha hecho un sondeo y se ha descubierto un tipo de hiena gigante (Pachycrocuta brevirostris) que nos indica que estamos en los niveles de Elefante, es decir, que también hay paleolítico inferior», explica Carbonell. Se trata de unos niveles que podrían estar entre la base de Gran Dolina (un millón de años) y lo más antiguo de Atapuerca que está entre los 1,2 y 1,4 millones de años de Elefante porque hay entre ocho y seis metros por debajo.

Sobre neandertales también se excava en Estatuas. Se trata de yacimientos integrados dentro del Complejo de Cueva Mayor con dos zonas de excavación. En el interior de la cueva, donde se han recuperado restos de fósil neandertal y un rastro de adn que detectó la presencia de varios individuos en diferentes épocas. Este año se ha recuperado restos de industria, fauna y puercoespín.

En el mismo yacimiento pero en el exterior se ha localizado un taller de confección de herramientas. «Se confirma que hay un campamento neandertal, un hábitat muy frecuentado con herramientas» explicó el codirector Juan Luis Arsuaga. Entre las piezas, unas 700, hay tres núcleos de sílex tallados, como en Elefante, con la técnica Levallois.

En cuanto al trabajo en la Sima de los Huesos sigue el proceso de análisis «para conocer el origen de cómo llegaron y cómo se produjo esa acumulación de restos». Fósiles humanos «siempre hay» pero han remarcado especialmente la presencia del antepasado del oso de las cavernas cuyo cráneo han reconstruido tras años de excavación. «En este lugar la evolución de osos y humanos es una historia paralela».