«Sin vosotros Atapuerca no hubiera sido posible»
El equipo de investigación de la sierra, Fundación Atapuerca y Universidad se unen para rendir homenaje a los tres codirectores
Es el final del triunvirato. La dirección consensuada de tres personas que cogieron las riendas de las excavaciones de Atapuerca, el legado de Emiliano Aguirre hace 33 años. Con las bases del primer director de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell tomaron aire y con su recuerdo presente dieron un paso adelante para llevar la Ciencia a su lugar actual.
Atapuerca es como es por ellos. Por su forma de trabajar complementaria, por su trabajo, por sus ideas que han dado forma no solo al equipo actual, el método, la investigación, sino también el fomento de las vocaciones en los más jóvenes, en los proyectos nacionales e internaciones. Un trabajo interno que siempre ha tenido las puertas abiertas a la divulgación de Atapuerca, a la sociedad. Una de las líneas fundamentales que siempre estuvieron presente en todas sus líneas de trabajo: Atapuerca debe ser de todos, por eso los codirectores, y el equipo de investigación, la fundación, ha realizado una labor importante para compartir y hacer accesible los descubrimientos a todos. Porque «esta sierra mágica hay que cuidarla».
Esta ha sido su última campaña juntos. El viernes que viene se cerrará un capítulo para la historia. Eudald Carbonell y Jose María Bermúdez de Castro se retiran de los focos, fieles a un acuerdo al que llegaron los tres hace años. Juan Luis Arsuaga ha decidido continuar, por un tiempo mas, en la brecha. Y en este momento de clausura 'su gente' les quiso dar sobre todo las gracias.
Un homenaje sencillo, pero muy emotivo, con el paraninfo de la Universidad de Burgos como telón de fondo. Porque la propia Universidad ha recibido también los frutos de las líneas de actuación derivadas de Atapuerca. «Vuestro legado va a ser difícil de superar, vuestra iniciativa que tiene en la actualidad un reflejo en la Universidad de Burgos», reflexionó Gonzalo Salazar Vicerrector de Relaciones con la Empresa y Resiliencia del Campus burgalés que también recordó como Emiliano Aguirre fue investido Doctor Honoris Causa en el año 2007, el reconocimiento máximo de la Universidad que también fue otorgado a los tres codirectores en el año 2010.
Eva Manrique Martínez, directora general de la Fundación Atapuerca, recordó que su trabajo supuso el origen y la esencia de este ente que cumple este año 25 años de vida, que recordó que los curriculums de los tres investigadores son «sinónimo de excelencia». La directora quiso tener un recuerdo para cada uno de ellos: Juan Luís, tu capacidad incansable para contar historias a través de los fósiles; José María, tu meticulosa labor y capacidad para integrar datos y teorías, han desentrañado muchos de los misterios; Eudald, tu pasión por la arqueología, humanidad, tu enfoque multidisciplinar para entender el origen de nuestros orígenes».
José Miguel Carretero, Responsable del Grupo de Evolución Humana y Paleoecología del Cuaternario de la Universidad y compañero del equipo, fue la voz de los investigadores. «Tres figuras esenciales en el campo de la paleontología. Su trabajo ha puesto a España en el mapa mundial de la Ciencia». Un agradecimiento por su trabajo y esfuerzo y el reconocimiento a labor y esfuerzo realizado. «Sin vosotros Atapuerca no hubiera sido posible».
En un día de emociones, en el que recibieron la obra original de Manuel Revilla, una reproducción del Sílex Excalibur, con una recreación de la Sima de los Huesos.
Los codirectores que agradecieron el homenaje. Eudald fue escueto y directo, «espero que seáis mejor que lo nosotros». Por su parte, Bermúdez de Castro aseguró que el futuro sonreirá a los yacimientos, «no faltará trabajo, hay fósiles, hay un gran equipo». Juan Luis Arsuaga pidió a los presentes que cuidarán la montaña mágica que es la sierra de Atapuerca. «Porque la sierra ha sido generosa. Hay que tratarla con cariño y respeto».
Simposio Internacional sobre la Sima
Un homenaje que realizaron en la presentación del Simposio Internacional dedicado a los 40 años de descubrimientos en la Sima de los Huesos. Una propuesta impulsada por la Universidad en el marco de la publicación de un número especial de la revista norteamericana 'The Anatomical Record', que este mes de julio. Han sido 5 años de trabajo, «para recopilar 15 artículos realizados por 80 autores, explicó Jose Luis Trejo, Asociater Editor de Anatomical Record. «Es una oportunidad única en la historia tener un volumen, que recopilará 4 décadas de descubrimientos». Una revista que recoge publicaciones de la Universidad de Burgos, Universidad de Alcalá de Henares, Museo de la Evolución, se distribuirán por las bibliotecas suscritas. También estará disponible en la web.
Jeffrey Laitman, editor senior de esta publicación, resaltó que «después de estos 40 años se ha puesto en el mapa Burgos y Atapuerca, uno de los lugares más espectaculares para la paleoantropología del mundo». Debido a la importancia de los descubrimientos, la revista no descarta la realización de futuras ediciones dedicadas a los descubrimientos de la sierra. No descarta que se puedan dedicar
José Miguel Carretero, actual director del Grupo de Evolución Humana y Paleoecología del Cuaternario estuvo desde el principio en la excavación de la Sima de los Huesos, desde los años 1990 excavación sistemática. Es un hito científico y personal y científico, personal y de labor de equipo «40 años de excavación, de restauración, de pegar cachitos, reconstruir cráneos, pelvis, brazos, manos, pies, mucho de los cuales se pueden ver en el Museo. Mucho trabajo. Mucho sufrimiento, pero también mucha satisfacción».
Carretero conoce bien a los habitantes de la Sima, eran «»jugadores de rugby de la delantera, tal como yo los veo. Sobre todo tenían, extrema robustez, con sus consecuencias energéticas, en el tipo de vida en la locomoción, desarrollo». Características que se suman a su forma de vida que podemos conocer gracias a los descubrimientos de la sierra, «punto de vista psíquico, nos queda por avanzar, el lenguaje, tecnología, cuidaban a sus enfermos como el caso de Benjamina. Se parecen demasiado a nosotros».