El Colegio de Procuradores de Burgos clama contra la «ausencia de derechos laborales»
La nueva decana, Pilar Olalla, cree que suspender tres días el reenvío de notificaciones es un «regalo envenenado» porque no garantiza la plena conciliación. El recurso contra el resultado de las elecciones al Consejo Regional impide a Elías Gutiérrez tomar posesión como presidente
Puesta de largo de la nueva decana del Colegio de Procuradores de Burgos, Pilar Olalla, con tres reivindicaciones sobre la mesa. Como suele ser habitual, la festividad de Santa Ana ha servido este viernes para poner en valor los retos y dificultades que afronta la profesión. Y el primer escollo, a juicio de Olalla, sería la «ausencia de derechos laborales» pese a las mejoras implementadas de un tiempo a esta parte desde el Ministerio de Justicia.
Los avances llegan, pero con cuentagotas según la decana y siendo insuficientes. Sobre la posibilidad de suspender durante tres días hábiles el reenvío de notificaciones por causas objetivas de fuerza mayor, Olalla considera que en realidad se trata de un «regalo envenenado». Porque hay casos, como problemas de salud graves o situaciones de maternidad, en los que el plazo se queda corto. Por ello, no ha dudado en sentenciar que «todos necesitamos poder conciliar nuestra vida familiar».
Segunda cuestión, una que nunca falta y que los abogados también exponen cada vez que tienen ocasión. Olalla se ha referido a la «indemnización» del turno de oficio, un término que no es de su agrado pero que así se denomina formalmente desde el Ministerio, para exigir una «retribución justa». En este sentido, ha subrayado la necesidad de seguir reclamando públicamente mejoras económicas para que «se reconozcan nuestros derechos».
En tercer lugar, la decana hacía alusión a los nuevos aranceles como un «avance». No en vano, ha criticado el sistema de precios máximos. Dicho esto, ha cerrado su intervención asegurando que sus puertas «están abiertas a todos los colegiados».
Medidas cautelarísimas
Muchos procuradores daban por hecho que la fiesta de Santa Ana acogería también la toma de posesión del exdecano de Burgos, Elías Gutiérrez, como presidente del Consejo Regional de Procuradores de Castilla y León. Pero no ha podido ser a tenor de lo ocurrido después de que su rival en las urnas, la leonesa Encina Martínez, impugnara las elecciones junto a otros tres decanos, entre ellos la propia Olalla. No por la reclamación de la otra candidata, desestimada por la Mesa Electoral, sino por el recurso contencioso, presentado dos días después, solicitando medidas cautelarísimas.
De no ser por esta situación, que ha desatado una enorme tormenta en el Colegio burgalés hasta el punto de provocar cuatro dimisiones en la nueva Junta de Gobierno, Gutiérrez hubiese jurado su cargo. Y Juan Manuel Gago, que tendrá que seguir en funciones, hubiera pronunciado su discurso de despedida.
La intervención del exdecano de Burgos, en un tono muy distinto al de la carta que envió el lunes a los colegiados exigiendo la dimisión de Olalla, se ha centrado principalmente en lo conseguido durante sus ocho años de mandato. «El trabajo ha sido ingente y ahí está», aseguraba tras destacar, entre otras cosas, la «gestión eficaz» de su Junta de Gobierno durante la pandemia o las huelgas de funcionarios y letrados de la Administración de Justicia.
Tampoco ha desaprovechado la oportunidad de replicar sutilmente a la nueva decana -en base a la misiva que ésta envió a los colegiados el martes- que «jamás ha habido en este Colegio tanta información como la que ha facilitado este decano». Asimismo, ha reiterado que «jamás he ocultado información alguna a nadie y menos a la Junta de Gobierno» porque «ir de cara es mi bandera».
«Los ventajistas suelen hablar de lo malo, pero no les oirás hablar de lo bueno jamás», enfatizaba Gutiérrez dirigiéndose al presidente del Consejo General de los Procuradores de España, Juan Carlos Estévez, habida cuenta de que no se presentará a la reelección. Del mismo modo, ha puesto en valor la gestión de Gago al frente del Consejo Regional antes de rematar su discurso con la siguiente reflexión: «La sangre nos hace parientes. El amor, la confianza, el respeto y la lealtad nos hace familia».
«Más fuerte que nunca»
La fiesta de Santa Ana arrancaba con la jura de la nueva Junta de Gobierno ante el presidente de la Audiencia Provincial, Mauricio Muñoz. Faltaban, eso sí, los cuatro procuradores que presentaron su dimisión tras la polémica suscitada por la impugnación de las elecciones autonómicas con el respaldo de Olalla.
Lo importante, en cualquier caso, era rendir homenaje a varios compañeros. Empezando por el procurador briviescano Álvaro López, que ha recibido la insignia de plata por sus 25 años de desempeño en la profesión. A continuación, Beatriz Domínguez y Eugenio Etxebarrieta serían condecorados con la de oro por sus 40 años de trayectoria. Faltaba otro veterano, el arandino José Carlos Arranz, que no ha acudido a la cita. Sea como fuere, los tres han coincidido en remarcar la evolución que ha experimentado la procura en los últimos años y los desafíos que tiene por delante.
«Son tiempos difíciles», concluía Estévez durante su último acto institucional en Burgos antes de recordar que «he oído siempre que los procuradores vamos a desaparecer». Pese a todo, y en sintonía con lo expresado previamente por Gago, se muestra plenamente convencido de que, hoy por hoy, la profesión es «más fuerte que nunca».