Sacyl debe indemnizar con 5.000 euros a una médica agredida en un barracón del García Lorca
El Juzgado de lo Social señala que "no existían" medidas de seguridad en una consulta con una única entrada y salida y sin el botón antipánico activado
El Juzgado de lo Social 3 de Burgos ha condenado al Sacyl a indemnizar a una médica que sufrió una agresión cuando pasaba consulta en uno de los barracones habilitados en el centro de salud García Lorca, un centro cuya nueva construcción lleva décadas dilatándose en el tiempo. El fallo del juzgado deja claro que "las medidas de seguridad no existían" y recuerda que una de las obligaciones empresariales, en este caso la de Sacyl, es el deber de protección de los trabajadores con un completo plan de prevención y "la deuda de seguridad del empleador debe extenderse a la disposición de medidas de seguridad para supuestos como el enjuiciados"
Los hechos se remontan al 31 de marzo de 2022, cuando la doctora estaba pasando consulta en uno de los barracones exteriores del centro de salud, instalados en el parque Manuel de Falla en el verano de 2021. A las 11.15 horas, según se recoge en la sentencia, llegó un paciente, al que la sanitaria le dijo que tenía que esperar porque había llegado tarde. En ese momento, el paciente se puso agresivo y le dijo en varias ocasiones "te voy a matar, tengo más que ganar que perder", mientras la acorralaba hacia el fondo de la consulta y dando golpes en los enseres, puñetazos a las paredes y tirando el mobiliario al suelo y arrancando un dispensador de toallitas. A su vez la amenazaba: "Como llames a la Policía es lo últimos que vas a hacer porque te juro que voy a acabar con tu vida".
El fallo recuerda que el barracón estaba instalado fuera del centro de salud, aislado, como consecuencia de unas obras de remodelación que estaban realizando y solo tenía una puerta para entrar y para salir. A diferencia del resto de ordenadores de las consultas ubicadas en el interior del centro de salud, el de esta consulta no tenía instalado el botón antipánico. De hecho, cuando esta médica se reincorporó a su puesto de trabajo el botón antipánico seguía sin funcionar.
Aunque es verdad, como recuerda la sentencia del juzgado de lo Social que "la agresión no es previsible" sí lo es "que la deuda de seguridad del empleador debe extenderse a la disposición de medidas de seguridad para supuestos como el enjuiciado". En este sentido, las pruebas aportadas en el juicio, así como los testimonios recogidos, quedó demostrado que el barracón sólo tenía una salida, con una ventana tapiada y otra que no se podía abrir.