«Sensación de inseguridad» en la calle Cervantes tras el asalto a una vivienda y un intento de robo
La Policía Nacional asegura que se trata de un «hecho aislado» y descarta la implicación de grupos organizados
La mayoría de robos en viviendas se cometen durante el verano. Los ladrones, por lo general, realizan labores de vigilancia para buscar víctimas potenciales. Intentan determinar si los residentes están de vacaciones y tratan de pasar desapercibidos. Si el objetivo se sitúa en zonas poco concurridas, su margen de éxito suele ser mayor. Y la calle Cervantes, en la zona sur de Burgos, sufrió la semana pasada un asalto que la Policía Nacional trata de esclarecer.
Según ha podido saber este periódico, el robo se produjo en un piso ubicado en el número 28 de la citada calle. Cuando su propietaria entró en el domicilio, se encontró con «todos los cajones tirados» y parte del mobiliario «destrozado». No tardó en descubrir que los asaltantes se habían llevado varias joyas que guardaba a buen recaudo.
La mujer, como es lógico, interpuso la pertinente denuncia. Una vez en la vivienda, los agentes examinaron todas las estancias en busca de pruebas con el objetivo de determinar la identidad de los autores. En el barrio, mientras tanto, también se sabe que poco antes de este robo se produjo un intento de asalto, afortunadamente frustrado, en un domicilio del número 29.
Dadas las circunstancias, existe cierta «sensación de inseguridad» en la calle Cervantes y alrededores. Así lo manifiesta una vecina. Y asegura que no es la única que lo piensa. Entretanto, la Policía Nacional asegura que el robo perpetrado la semana pasado fue un «hecho aislado» y descarta -al menos de entrada- la implicación de grupos organizados.
No en vano, las fuentes policiales consultadas por este periódico reconocen que es «habitual» que se registre un repunte de este tipo de delitos en verano. En cualquier caso, niegan que exista una «oleada» de robos como tal.