Burgos se mantiene en el top nacional de turismo rural pese al descenso de viajeros
Los datos de junio, aunque peores que los de mayo, elevan la estancia media a 1,84 días
El turismo rural sigue siendo un importante revulsivo para la provincia de Burgos, que se mantiene como referente nacional gracias a su gran amplitud territorial y opciones de alojamiento disponibles. No obstante, el pasado mes de junio se produjo un considerable descenso en el número de viajeros respecto a mayo. En concreto, casi un 26% menos al pasar de 18.238 a 13.506.
Más allá de determinados factores circunstanciales como las altas temperaturas o las fiestas de San Pedro y San Pablo a finales de mes, lo cierto es que Burgos fue la tercera provincia de España -únicamente superada por Girona y Barcelona- con mayor cifra de visitantes. Del total contabilizado en tierras burgalesas, 11.565 viajeros residen en el país y los 1.766 restantes provenían del extranjero.
No cabe duda, a tenor de los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, de que Burgos es uno de los principales destinos en lo que a turismo rural se refiere. Y lo fue aún más en mayo, cuando ocupó el segundo puesto en el top nacional con una diferencia de poco más de 700 viajeros respecto a Girona, líder indiscutible en el sector.
Sea como fuere, aumentar el número de pernoctaciones es la eterna asignatura pendiente. Aumentaron en relación a mayo, de 1,71 a 1,84 días de estancia media. Sin embargo, la estadística sitúa a Burgos a la cola. En junio, por ejemplo, hubo un empate casi técnico con Toledo (1,83 días) mientras Málaga superaba los cinco días y Girona, Barcelona y Cáceres superaban los dos.
Así las cosas, los alojamientos rurales de la provincia registraron el mes pasado un total de 24.827 pernoctaciones -6.366 menos que en mayo- y la mayoría de viajeros procedían del territorio nacional -22.138 para ser exactos-. No en vano, Burgos se situó en el sexto puesto del top 15 de España tras Málaga, Girona, Barcelona, Cáceres y Huesca.
A lo largo del último mes, también cayó el grado de ocupación en los alojamientos extrahoteleros del medio rural. De acuerdo a las plazas disponibles, la tasa global se situó en el 17,85% de media y aumentó los fines de semana hasta el 37%. Tomando como referencia el número de habitaciones, el nivel de ocupación rondó el 22,75%.
Junio culminó, según los datos recabados por el INE, con 426 alojamientos abiertos en Burgos, 11 menos respecto a mayo. El número de plazas estimadas fue de 4.633 y prestaron servicio 665 empleados.