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El burgalés Fran Álvarez gana uno de los premios del concurso nacional 'Peludos'

Su instantánea de  'Mäsëräti, un gato rescatado' ha sido galardonada con el premio “Gato del año” seleccionada entre  más de 16.000 fotografías

Mäsëräti, un gato rescatado, Fotografía ganadora de uno de los premios.FRAN ÁLVAREZ

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Burgos

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La fotografía ha sido galardonada con el premio “Gato del año” en el concurso nacional de fotografía “Peludos” del Diario “La Vanguardia”. El premio del jurado “Gato del año” ha recaído en la fotografía de Mäsëräti, un gato rescatado con una gran historia de superación.

La imagen forma parte de una sesión realizada para el proyecto Pet Friendly Burgos, una iniciativa que busca promover la convivencia armoniosa entre mascotas y ciudadanos en la ciudad de Burgos.

El autor de la fotografía, miembro del colectivo “Artistas diversos” se dedica a realizar fotografías de forma solidaria a los perros y gatos que necesitan adopción en Burgos. Actualmente, está organizando junto con Salvamento Animal Burgos, NAPAME y Pet Friendly Burgos un concurso de fotografía nacional para ayudar a perros abandonados a encontrar hogar. Este concurso puede seguirse desde la página de Instagram @concursoperritosenadopcion.

La fotografía fue realizada con objetivo zoom para estar lejos del protagonista y que estuviera muy cómodo.  Con desenfoque selectivo, «así como un gran contraste de luz y color para dar énfasis a la mirada que se mimetiza con la vegetación».

El  Concurso fotográfico 'Peludos' puesto en marcha por iniciativa de La Vanguardia, ha obtenido en su primera edición una gran respuesta. Con cinco categorías. Los ganadores provienen de Tarragona, Las Palmas de Gran Canaria.  

Una preciosa instantánea capturada por el fotógrafo Fran Álvarez durante una sesión de fotos que se realizó como premio en una iniciativa de Pet Friendly Burgos. Muestra a Mäsëräti . Su rescatadora, Noelia, lo encontró una tarde de julio en un solar en construcción entre los escombros. Noelia pidió ayuda para poder rescatar al gatito que se escabulló durante horas. Por su velocidad en la 'escapada' decidieron bautizarle con el nombre de Mäsëräti.

Hoy en día convive felizmente con su familia, compuesta por Noelia, una perrita podenca y dos felinos más.