Los empresarios de Villalonquéjar cuantifican los últimos daños por las tormentas en 190.000 euros
Alrededor de 25 empresas de la calle López Bravo se ven afectadas cada vez que hay fuertes lluvias en la capital burgalesa
Un momento de la reunión en la sede de la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar con responsables de Aguas de Burgos.
Las consecuencias económicas de los daños causados en empresas del polígono de Villalonquéjar por los últimos episodios de fuertes tormentas en la capital burgalesa se elevan a 190.000 euros.
Esta es la cifra en la que están sumados los costes que tuvieron que asumir el conjunto de las firmas afectadas, unas 25, según ha explicado la presidenta de la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar (AEPV), Silvia Pereda.
Los principales problemas están relacionados con inundaciones en las que entra el agua al interior de las industrias y, en muchos casos, son los trabajadores los que se tienen que dedicar a las tareas más urgentes de achicar el agua, en lugar de estar en sus puestos de producción habituales. «Son costes importantes para los empresarios porque al final tienes que destinar a tu mano de obra durante casi un día entero para los problemas más urgentes», explica Pereda, que recuerda que las empresas tienen sus seguros y pasan los partes correspondientes y, por tanto, habrá gastos que estarán cubiertos por esas pólizas.
Sin embargo, observa que se exige por parte de las compañías a estas empresas que al ser daños recurrentes, deben tener su estocaje en «altura», por ejemplo subidos en palés. «En ocasiones la entrada de agua ha sido tan importante que se han generado balsas que superan esa altura de los palés», recordaba Pereda, que añadía que a veces se estropea material.
Las empresas más afectadas se sitúan en la calle López Bravo, tanto en la rotonda más próxima a Quintanadueñas, como en la glorieta más cercana al barrio de Villalonquéjar. Por tanto, se ven afectados los dos extremos de esta misma vía.
La portavoz de la asociación lamentaba que llevan muchos años en los que no se les ha hecho caso ante este tipo de problemática e insistía en que, además, de las balsas de agua que se generan son habituales los accidentes de tráfico como consecuencia de esas inundaciones. «Este tipo de daños no lo tenemos realizado el cálculo de lo que puede suponer, pero también es otra de las consecuencias», explicaba.
Este verano se produjeron estas inundaciones tanto el pasado junio, justo antes de las fiestas de San Pedro, y, recientemente, a finales de julio hubo otro episodio como consecuencia de otra tarde de tormenta.