Agrede y amenaza con un hacha a los miembros de una familia gitana en Burgos
El detenido insultó a los integrantes de la familia sin motivo aparente y posteriormente regresó hacha en mano
Imagen del parque del Crucero.
Agentes de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Burgos detuvieron el pasado sábado 3 de agosto a un hombre de mediana edad como presunto autor de amenazas graves con arma blanca, con el agravante de estar cometidas por motivos de discriminación racial. Según fuentes policiales, el detenido agredió y amenazó con un hacha a los miembros de una familia gitana, llegando incluso a golpear a uno de ellos con la parte roma del arma
Los hechos se remontan al pasado sábado, cuando el detenido apareció de forma repentina en el parque del Crucero, observando cómo una numerosa familia -con varios niños menores- se encontraba reunida ocupando una mesa. Uno de los integrantes estaba siendo atendido por los servicios médicos tras sufrir una caída fortuita cuando, sin motivo aparente, comenzó a increparles haciendo mención al origen de la familia, de etnia gitana. “Iros a vuestro puto país, siempre dando por el culo, sois unos hijos de puta”, son palabras que pronunció contra ellos. El varón llegó incluso a abrir la puerta del vehículo medicalizado, por lo que los sanitarios tuvieron que pedirle que se marchara.
Minutos después, esta persona volvió al lugar provisto con un hacha y se dirigió a la familia con el ánimo de agredirla. Golpeó con la parte roma a un varón en la boca, ocasionándole también un rasguño con el filo del arma en la zona del pecho, todo ello mientras intentaba defenderse.
La llamada de un particular al 091, alertando de lo que sucedía, motivó que varias dotaciones de la Policía Nacional se personaran en el lugar, procediendo, tras recabar información de cada una de las partes, a la detención del agresor, quien se mostró alterado y muy agresivo. La víctima presentó denuncia en dependencias policiales aportando parte médico por las lesiones sufridas. De su testimonio y del de otros testigos se deduce que no conocían al agresor, ni tuvo lugar circunstancia o motivación previa que actuara como detonante.
La investigación policial concluye que el propio delito de amenazas se encuentra agravado por la pertenencia de las víctimas a la etnia gitana, y que el detenido actuó motivado por la animadversión que siente hacia dicho colectivo. Finalizadas las diligencias policiales, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial. El atestado se envió también a la Fiscalía Delegada para los Delitos de Odio y otras conductas que vulneran las normas legales sobre discriminación