Aguas de Burgos se vuelca con las redes más antiguas para eliminar el fibrocemento

La Sociedad Municipal Aguas de Burgos tiene entre sus prioridades la sustitución de todos los kilómetros de redes de agua cuyas tuberías contienen fibrocemento. Apenas queda un 2% de este tipo de tuberías entre los 768 kilómetros que componen la red, desde los embalses del Arlanzón hasta la capital. Así, se calcula que existen todavía 16 kilómetros de tuberías fabricadas con este material que está en vías de retirarse principalmente por su antigüedad y por los problemas que pueden generar de mantenimiento.

El plan quinquenal de inversiones, que contempla más de 54 millones de euros en actuaciones, tiene reservados 10 millones de euros para eliminar de una vez por todas el fibrocemento, así como las tuberías de fundición gris, otro material igual de antiguo que se usó en las redes que se construyeron hace entre 75 y 100 años.

El gerente de la sociedad de Aguas, Antonio García Pastrana, lanza un mensaje de seguridad hacia los consumidores porque como indica las redes de fibrocemento no suponen un problema ni para la calidad del agua, ni para el consumo, sino que el riesgo es para el trabajador que tiene que manipular este material en caso de avería.

De esta manera, indica que el principal problema de estas redes es precisamente esa antigüedad. Según aclara, «no diferenciamos en estos momentos entre eliminar primero el fibrocemento y después la fundición gris, al final lo que sucede es que ambos están obsoletos, debilitados y son fuente de problemas y, por tanto, se va acometiendo no tanto por el tipo de material sino por el estado más crítico de la infraestructura».

La mitad de los 16 kilómetros de tuberías de fibrocemento se encuentra en «las redes en alta» que son las grandes conducciones que traen el agua desde Arlanzón a Burgos, entre 8 y 9 kilómetros. Además, existen este tipo de material en las «redes en baja» en varias calles del polígono industrial Burgos Este. Durante este año 2024, en las obras que está ejecutando el Ayuntamiento de Burgos en calles como Alcalde Martín Cobos, La Bureba, Fernando Dancausa y López Rodó ya se está sustituyendo el fibrocemento por materiales de fundición y polietileno, más modernos y de más calidad.

Además, desde Aguas de Burgos se están redactando los proyectos para la sustitución de las redes en alta y en cuanto estén elaborados saldrán a licitación para ejecutar las obras. En este caso se va a actuar en la zona que se considera que está en estado «más crítico» que es el tramo entre Ibeas de Juarros y Burgos, dos canalizaciones de fundición gris y chapa galvanizada.

En total son 14 kilómetros de red que se corresponden con esas más antiguas que comenta García Pastrana. Todavía el coste no está definido, en cuanto que hay que esperar a conocer los detalles del proyecto, pero como asegura, es una de las prioridades para evitar problemas de pérdidas de agua o cortes de suministro. La ejecución de los trabajos se iniciará ya de cara a 2025 y en estos meses se concluirá el proyecto que hay que aprobarlo en el consejo de administración y seguir todos los trámites administrativos imprescindibles en la obra pública.

Según asegura el gerente de la sociedad, «es importante acometer lo antes posible estas inversiones en estas grandes redes para prevalecer y mantener la calidad del servicio que necesita la ciudad», asegura.

Calle Montes de Oca

Otra actuación que se está preparando vinculada a la eliminación del fibrocemento, además de lo que está en marcha en Gamonal, es la que se va a desarrollar en la calle Montes de Oca, en este caso en el polígono de Villalonquéjar. Con motivo de la necesidad de sustituir colectores por un problema que ya estaba identificado, se va a aprovechar para renovar las tuberías por completo. La intervención está en fase de licitación y conlleva un presupuesto de 350.000 euros.

Con todos estos proyectos se podría decir que la ciudad dirá adiós a la presencia de fibrocemento en las redes de agua. García Pastrana no se atreve a dar una fecha concreta para decir cuándo la ciudad estará por completo libre de fibrocemento, ya que como indica depende de la «evolución de los proyectos de inversión», pero el camino está marcado.