Puente de agosto en Burgos: 144.000 desplazamientos y más controles por las fiestas de los pueblos
La Guardia Civil reforzará la vigilancia de las carreteras durante la operación salida y retorno prestando especial atención a la velocidad y el consumo de alcohol o drogas
Comienza el puente de agosto y las carreteras soportarán una intensidad circulatoria mucho más elevada de lo normal. En el caso de Burgos, la Dirección General de Tráfico (DGT) estima alrededor de 144.000 desplazamientos desde este miércoles hasta el domingo 18 de agosto. Por ello, se ha establecido un dispositivo especial de seguridad con el objetivo de reducir al máximo la siniestralidad en la red viaria.
Tres factores de riesgo confluyen estos días en los que miles de burgaleses saldrán a la carretera: velocidad, despistes al volante y consumo de alcohol y drogas. Agosto es un mes complicado. No solo porque se esperan alrededor de 800.000 desplazamientos, sino también por la gran cantidad de fiestas en pueblos (sobre todo en pleno puente). Por este motivo, la Guardia Civil reforzará sus labores de vigilancia mañana, tarde y noche.
«Tenemos tráfico de largo recorrido, tráfico internacional, la Operación Paso del Estrecho y la vuelta y salida de nuestros desplazamientos de a los lugares de vacaciones», remarca el jefe provincial de la DGT, Raúl Galán, poniendo el foco sobre los trayectos cortos, casi siempre en vías no convencionales, porque es ahí donde se producen «la gran mayoría de los accidentes mortales».
Consciente de que «no podemos bajar la guardia» bajo ninguna circunstancia, Galán insiste en lo mismo de siempre: «cero alcohol, cero drogas y el móvil en la guantera». Porque «no hay ninguna llamada, ningún mensaje y ningún tuit que sea más importante que quitarle la atención a la carretera».
El capitán del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos, Juan Antonio Jiménez, asegura que el «objetivo prioritario» de la operación salida y retorno es «evitar siniestros y garantizar la fluidez» en las vías de alta ocupación (AP-1, A-1, BU-11, BU-30, N-1 y A-62). Del mismo modo, se intensificarán los controles de alcoholemia y drogas a cualquier hora del día en los entornos de aquellas localidades que celebran fiestas patronales para vigilar «tanto el tráfico como el consumo de sustancias».
Por otro lado, la DGT no oculta su preocupación por el creciente número de siniestros con motoristas implicados. En este sentido, Galán apunta que «aunque en muchos de estos accidentes el responsable no es el conductor de la motocicleta, en el cien por cien de los casos es el que sufre las peores consecuencias».