La creciente demanda anima a las organizaciones sociales a impulsar sus tiendas de segunda mano
Cáritas estudia reubicar en una zona comercial alguna de las que tiene en la capital, como hacía en Miranda, y Fundación Lesmes planea abrir una solo de ropa
Sea por concienciación, sea por moda, la demanda de ropa de segunda mano crece en Burgos. Dan fe de ello las dos organizaciones sociales responsables de su recogida y posterior selección.
Cáritas es la veterana en estas lides en la capital, donde cuenta con dos tiendas Moda-Re (antes Arrropa, en las calles Salamanca y Luis Alberdi) en las que sí se ha percibido la incorporación de nuevos clientes, según precisa la responsable de la empresa de inserción social Embico, Raquel Saiz.
Incipiente es la experiencia de Fundación Lesmes en tal ámbito, pero exitosa. La llegada de prendas «casi nuevas y algunas con etiqueta» animaba a la empresa de inserción de la entidad, GRM, a probar suerte con estos productos en su tienda La Circular: «Vendemos ropa y calzado higienizado, además de complementos y ya nos planteamos abrir una tienda propia exclusivamente con género textil.», anuncia su gerente, Goretti Mahamud, empeñada en avivar el cambio de mentalidad que detecta en la sociedad burgalesa. «Y no solo en la gente joven, a la que se suelen atribuir este tipo de hábitos, también en personas mayores», añade, para avanzar, como pista, que ese nuevo establecimiento podría ubicarse en la zona sur, que carece de oferta en este ámbito.
Si bien Cáritas no se plantea crecer, de momento, sí sopesa replicar en la capital burgalesa el salto dado ya en Miranda de Ebro, donde trasladaban su tienda a un entorno más accesible y comercial. «Es una opción que está en estudio», confirma Saiz, para señalar que todas las aperturas recientes de la organización en distintos puntos del país han sido en espacios de compras con afluencia y en locales con visibilidad.
Bolsas marcadas
En todo caso esas estanterías presentes y futuras se han de nutrir con las aportaciones ciudadanas. Dado el aumento de textil en peores condiciones, Saiz recomienda, por aquello de facilitar una selección en ocasiones inabarcable, marcar las bolsas de prendas que puedan recuperarse para entrega social o para venta. Todo el textil es bienvenido, pero un pequeño gesto puede facilitar dar la segunda vida que la ropa merece.