«Yo esto no lo quiero». El bar Gorrión de Tórtoles de Esgueva cierra por falta de personal
Juan Carlos Preciados no encuentra a nadie que quiera trabajar en el bar de la localidad que cuenta, en verano, con 450 habitantes. Lleva detrás de la barra once años, pero ha decidido cerrar ante la imposibilidad de atender el negocio.
Un cartel en la verja del local lo deja claro: Cerrado por falta de personal. Se busca camarero /a.
Es la decisión que ha tomado Juan Carlos Preciados, gerente del Bar El Gorrión de Tórtoles de Esgueva, situado en la comarca de la Ribera, cerca de Roa y de Aranda, ante la imposibilidad de continuar al frente del bar. Lleva buscando personal desde inicio de este año, sin éxito. «Nadie quiere trabajar», explica.
«Ofrezco contrato de jornada completa, pero me adapto a sus circunstancias y si saben cocinar mejor». Pero no encuentra a nadie para cubrir la demanda, por lo que ha decidido cerrar, de momento, por vacaciones, aunque la situación podría ser definitiva.
Ribera
Irene, la joven de 24 años que ha logrado llenar el bar de un pequeño pueblo de Burgos
Loreto Velázquez
«No puedo trabajar solo», explica Juan Carlos, el propietario del establecimiento. «Es el primer verano que me pasa, en los once años que llevo al frente del bar». Siempre había contado con personal contratado que atienda en la barra. De diversas edades y experiencia, pero, Juan Carlos este año dice haberse encontrado con un muro. Lo que más le repiten es: «yo ahí no quiero trabajar».
Un negocio floreciente que da servicio a una población de 450 personas en verano, que desciende a unas 120 en invierno. Para la localidad El Gorrión es, como para muchas l, un centro social y de encuentro. Un local amplio de 225 metros cuadrados con terraza privada que Juan Carlos no puedo atender solo. «Aunque estamos a finales de agosto, la gente ha desaparecido. Se han marchado».
UNA SITUACIÓN COMÚN EN TODOS LOS SECTORES
La falta de trabajadores está afectando a todos los sectores de la economía burgalesa, según apuntan desde la Federación de Hostelería de Burgos, así lo manifiesta, Enrique Seco presidente de los hosteleros de la provincia. «En el tema de empleo lo estamos notando. Pero es común a todos los sectores». Una situación que ha llevado a algunos bares, cafeterías, restaurantes a no poder cubrir las necesidades labores por falta de personal suficiente.
«Desde la Federación estamos a favor de todas la ayudas. Pero que se adecúen a las necesidades. Tienen que estar cribadas para que se incentive el trabajo. No puede ser que se cobre lo mismo por estar en casa que en un trabajo». Una situación que afecta al 100 por cien de los negocios de la provincia.
Una situación que no es nueva, pero que este año se ha generalizado y que afecta al 100 por cien de los negocios de la provincia. «La gente joven que desea ganarse un dinero en verano, que cada vez son menos. Pero está ocurriendo en todos los gremios en Burgos», indica Enrique Seco, portavoz del colectivo.