El Correo de Burgos

Trabajo destapa un 25% más de trampas a la Seguridad Social que suman 6,2 M€

La Inspección cerró el año 2023 con más de 1.900 infracciones, más de la mitad en el sector servicios. Durante el pasado año se convirtieron 268 contratos de fijos discontinuos en indefinidos

El periodo de vendimia es uno  en el que afloran empleos irregulares.

El periodo de vendimia es uno en el que afloran empleos irregulares.ECB

Publicado por
Burgos

Creado:

Actualizado:

Las irregularidades por cuotas no pagadas a la Seguridad Social, así como en la afiliación de la Seguridad Social es una de acciones ilegales que se persiguen desde la Inspección de Trabajo. En el caso de la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social en Burgos, el pasado año se incrementaron en un 25% los expedientes liquidatorios respecto al año anterior.

En este apartado se incluyen las irregularidades en la afiliación a la Seguridad Social o el impago de las cuotas a la Seguridad Social. Estos expedientes que se llevaron a cabo desde la Inspección en Burgos afloraron impagos totales por un valor de 6.295.497,74 euros, mientras que en el año anterior, en 2022, se superaron los 5 millones de euros, concretamente, 5.035.812,52 euros.

Por sectores, más de la mitad de los 6,2 millones de euros en expedientes liquidatorios se llevaron a cabo en el sector servicios, con un total de 3.524.063,36 euros, lo que supone un incremento del 28,14% respecto al año anterior, con 2.750.245,76 euros. En el sector agrícola, los expedientes liquidatorios sumaron 1.170.344,63 euros, con un incremento de más de 264% respecto al año 2022, con 321.141,22 euros. También hubo un gran incremento en el sector industrial, en el que los expedientes liquidatorios sumaron 912.980,67 euros, con un aumento de más del 100% respecto a los 441.132,50 euros del año anterior.

Los datos aportados por la Inspección de Trabajo respecto a su actividad en los dos últimos años también revelan que el pasado año se recuperaron 553.831,23 euros en salarios, fruto del control de las condiciones salariales que realizan los inspectores en los centros de trabajo de la provincia. En este ámbito se ha registrado un incremento sustancial respecto al año anterior, en el que los salarios recuperados fueron de algo más 40.600 euros, lo que supone un incremento del 1.263,65%

Muchas estas diferencias entre un ejercicio y otro se deben a que se realizan campañas específicas para el control y vigilancia de diferentes materias laborales, lo que hace que afloren más irregularidades. Eso se nota, por ejemplo, en el empleo de economía sumergida aflorado por las inspecciones de trabajo. 

En este sentido, según explican desde la Inspección de Trabajo, el dato de los empleos aflorados «fluctúa» cada año. En la gran mayoría de los casos el descubrimiento de empleos de economía sumergida tiene mucho que ve con cómo se desarrolle la campaña de la vendimia.

Así, el pasado año, el trabajo de la Inspección de Trabajo permitió aflorar 582 empleos irregulares, mientras que el año anterior fueron 965, lo que supone un descenso del 39,69%. En el caso de la vendimia, el pasado año agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial participaron con personal de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social en el seguimiento y control del desarrollo de la campaña de la vendimia en la provincia de Burgos.

En esta ocasión, durante cinco se inspeccionaron once explotaciones agrarias, con el resultado de la identificación de 225 temporeros que trabajaban para 17 empresas agrícolas. En estas inspecciones hubo dos casos de personas que estaban en situación irregular. No obstante, se trata de un ámbito en el que afloran muchos empleos irregulares. 

En 2019, una campaña entre la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo durante la vendimia también afloró varios trabajadores en situación irregular y en situación de vulnerabilidad. Otro ámbito en el que habido un incremento de los resultados de la Inspección de Trabajo ha sido en el ámbito de los contratos transformados de fijos discontinuos a fijos ordinarios.

Esta labor de la Inspección de Trabajo en las empresas permitió que durante el pasado año se transformaran en fijos ordinarios un total de 268 contratos, de los que 219 se consiguieron a través de un plan de choque, y el resto, 49, se consiguieran cambiar a través de las acciones ordinarias de los inspectores. Estos datos contrastan con los del año 2022, en el que se transformaron 58, lo que supone un incremento del 362%. 

No obstante, los datos del año 2023 llegaban un año después de la reforma laboral aprobada en el año 2022, con un incremento de la contratación indefinida, donde se incluyen los contratos fijos discontinuos. 

En este caso se recuerda desde la Inspección de Trabajo que la mayoría de los planes de choque se hacen desde los servicios centrales, aunque tomando como referencia la labor que se ha desarrollado en Burgos, el sector de servicios, con un 66% de los contratos, sería el que más empleaos transformados tiene, seguido por la industria, con un 14%, después la hostelería y la agricultura, con un 10%, y en último lugar el comercio, con un 8%.

En el apartado de las ampliaciones de jornada, ha habido un descenso de las actuaciones respecto al año 2022, en el que se realizó un plan de choque que contribuyó a reflejar 221 ampliaciones de jornada, 35 por la acción ordinaria de los inspectores y 189 por el plan de choque. 

El pasado año, al no haberse activado plan de choque, las actuaciones en este apartado fueron 25. En general, la actividad de la Inspección de Trabajo aumentó en 2023, con más órdenes de servicio, más actas de actuación, más infracciones y, como consecuencia de lo anterior, un mayor importe en las multas. El pasado año, esta actividad 4,5 millones de euros en multas, en un ejercicio en el que notificaron 1.943, lo que supuso un incremento del 65,36% respecto al año anterior, que se cerró con 1.175 infracciones. 

En el año 2022, las multas por estas infracciones ascendieron a un total de 3,7 millones de euros, un 23,98% menos que durante el año 2023. Los mayores importes fueron en el ámbito de la Seguridad Social, con 1,6 millones de euros, seguido por el de las relaciones labores, en el que el importe total de las multas ascendieron a 1,2 millones de euros.

De las 1.943 infracciones que tramitó la Inspección de Trabajo el pasado año, más de 1.000 fueron en el sector servicios, seguido por el de la industria, con 563.El tercer sector con más actas de infracción fue el de la construcción, con 204 infracciones comunicadas por la Inspección de Trabajo.

tracking