Patrimonio persiste en la «puesta en valor» del Hospital del Rey y el Sobrado

Patrimonio Nacional no se da por vencido y persiste en la «puesta en valor» del Hospital del Rey y la plaza del Sobrado. Lograrlo implica acometer las obras con tal fin, para las que busca, sin éxito de momento, empresa que las quiera ejecutar. El primer intento tenía lugar en mayo, cuando a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (Segipsa) licitaba hasta tres intervenciones vinculadas con el citado entorno de la capital burgalesa, en el marco todas ellas -como otras tantas en distintos puntos del país- del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation.

Distribuidos en lotes en distintos procedimientos, ninguno de los contratos lograba prosperar. El relativo a la restauración de la torre y otros elementos de la iglesia del Hospital del Rey y restauración de la tapia de la ermita de San Amaro, por importe de 1.023.786 euros, solo recibía una oferta, pero fuera de plazo, por lo que quedó descartada.

Desierto quedó también el concurso para transformar las parcelas de los números 37-38 y 39 de la plaza del Sobrado en edificios con hasta nueve viviendas, con un presupuesto de 1.354.470 euros. En este caso, la única empresa que se postulaba para acometer el proyecto, Construcciones Ortega, renunciaba a la adjudicación antes de formalizarse.

El segundo intento en ambos casos se daba a conocer el jueves de la semana pasada, con la publicación en la plataforma de contratación del sector público de la licitación conjunta de las tres actuaciones, repartidas en dos lotes, uno para la torre y el muro y el otro para los edificios, con idéntica partida económica que la propuesta hace tres meses y un periodo de ejecución de doce meses, respectivamente. Los interesados tienen de plazo hasta el 16 de septiembre para enviar sus ofertas a la sede del citado organismo.

Por partes, tal y como detalla la documentación que figura en el mencionado portal, el pliego que rige la ansiada intervención en el Sobrado, espacio medieval anexo a las dependencias de la UBU en el Hospital del Rey, contempla la demolición parcial y la recuperación de piezas constructivas destacadas de dos inmuebles sitos en solares contiguos y en un avanzado estado de deterioro.

En el caso de los números 37 y 38, que se ubican en una única parcela, Patrimonio Nacional -que administra estos bienes por ser propiedad del Real Patronato de las Huelgas y el Hospital del Rey- determina que es preciso «conservar la fachada principal de la planta, la configuración de la primera, así como todos los elementos relevantes que se encuentran, como piezas de cantería, forjado de balcones y formación de cubiertas». También en la edificación del número 39 se ha de respetar toda la fachada principal «constituida por un muro de cantería en planta baja y de ladrillo de tejar en las primeras y segundas». Además, se mantendrá la fachada posterior de la planta baja y su forjado.

Estas son las indicaciones que arroja el estudio solicitado por la entidad propietaria para consultar sobre las posibilidades de reaprovechamiento de las estructuras existentes. Sobre el valor histórico de los inmuebles, la memoria que acompaña a la licitación señala que, si bien no hay datos precisos sobre las tres casas en cuestión a las que afecta la obra, «sus características propias de la construcción del siglo XVIII en la zona les otorgan un valor tanto ambiental como tipológico que justifican el cuidado con el que deben ser conservadas sus fachadas».

A partir de tal premisa, la empresa adjudicataria de las obras deberá construir en ambas parcelas un total de nueve viviendas: tres estudios, dos de un dormitorio, tres de dos dormitorios y una más, adaptada, con un dormitorio.

Tal y como avanzaba este periódico en abril de este año, antes de la licitación inicial del proyecto, la idea de Patrimonio Nacional es ocuparse de la gestión de los inmuebles una vez recuperados. Sin embargo, tampoco se descarta, según indicaron entonces fuentes del organismo, que en el futuro pueda darse la gestión a través de un tercero, ya sea otra administración pública o entidad privada.

La intervención prevista deja fuera otras dotaciones diferentes a la de los espacios rehabilitados como vivienda, a pesar de que Patrimonio Nacional cuenta con más propiedades en la zona. El Real Patronato del Hospital del Rey es el dueño de los inmuebles localizados en el entorno de la plaza del Sobrado, Arco de la Villa y Patio Cerrado. En conjunto, son 13 viviendas, de las que actualmente hay seis alquiladas (tres de ellas con renta antigua).

El segundo lote a concurso se centra en la reparación de otros elementos, también en su poder, pero de carácter ‘monumental’. En concreto, la restauración del muro de la ermita de San Amaro va mucho más allá del título e incluirá la limpieza del terreno, el desmochado de coronación y la regularización de la tapia, la demolición y reconstrucción de algunas partes, así como la eliminación de restos vegetales en bajantes, canalones o salientes. También se aprovechará para retirar y reubicar elementos ajenos al conjunto histórico, como cables o cuadros de acometidas, se rehabilitará la portada, con una limpieza profunda de la superficie y se revisará el mecanismo de la campana.

La actuación permitirá, de paso, solventar los problemas de accesibilidad de un enclave en cuyo interior, cabe recordar, permanece enterrado según la tradición el peregrino San Amaro, que dedico su vida al cuidado de los enfermos del Camino de Santiago. El sepulcro está atribuido a Pedro de Ruiseco Maza y el resto de la parcela fue el camposanto del Hospital del rey hasta finales del siglo XIX.

La memoria técnica incluida en la licitación recuerda que «aunque el inmueble no está considerado BIC por sí mismo, pues está consideración se refiere solo a los escudos que forma parte de coronación del arco de entrada, los valores del conjunto competo le otorgan al mismo la máxima protección: integral».

Por otra parte, el tercero de los proyectos a acometer busca «consolidar una pieza singular en el perfil de la ciudad de Burgos y de indudable valor arquitectónico». Así se refiere la documentación a la intervención en la torre de la iglesia del Hospital del Rey.

Las actuaciones «consistirán en la consolidación y restauración de las fábricas resentidas por sus deficiencias historias y la recuperación de los niveles de forjados originales, aplicando procesos y materiales tradicionales en los elementos históricos y aportando materiales actuales en elementos de nuevo creación para su clara diferenciación».

En concreto, la obra, cuyo plazo es de doce meses, incluye la restauración de la torre de la iglesia del Hospital del Rey «como elemento referente e identificativo del lugar, así como la restauración de otros elementos singulares de la iglesia: el reloj, las campanas y los escudos». También incluye un nuevo acceso al coro y la rehabilitación de la cubierta del pórtico o atrio de entrada a la iglesia.