El Correo de Burgos

La gestora de la perrera afronta una nueva multa de más de 8.000 euros

Se suma al rosario de penalidades por distintos importes acumulados por la empresa Scooby. En esta ocasión corresponde a una infracción grave, según el pliego de cláusulas administrativas, al desoír las peticiones de documentación requerida hace un año

Entrada a la perrera municipal. ISRAEL L. MURILLO

Entrada a la perrera municipal. ISRAEL L. MURILLO

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Una nueva sanción se incorpora al rosario de penalidades acumuladas por la empresa adjudicataria del servicio de atención a animales domésticos en la perrera municipal. Si bien ya es habitual que la Junta de Gobierno Local multe los incumplimientos reiterados del contrato por parte de Scooby Medina, en esta ocasión llama la atención la cuantía reclamada, superior a 8.000 euros.

En concreto, la propuesta de sanción de 8.515 euros corresponde a una infracción grave, según se especifica en el pliego de cláusulas administrativas, por ignorar las peticiones de documentación requerida hace ya un año.

Según recuerdan desde el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos, al contrato con la Sociedad Protectora de Animales Scooby Medina le quedan aún dos años de vigencia. Sin embargo, el equipo de Gobierno ya ha iniciado el expediente de resolución del acuerdo, "debido a los múltiples incumplimientos apreciados y el elevado número de penalidades impuestas". 

El pasado mes de julio la empresa en cuestión acumulaba 38 penalidades por el incumplimiento del contrato, a las que se suman otras cuatro conocidas hoy: dos de 700 euros, una superior a 1.000 y la ya citada de 8.500 euros. 19 de ellas ya poseen carácter definitivo.

En todo caso, se está a la espera de que se pronuncie el Consejo Consultivo para poder poner fin a la relación contractual. Si este órgano da luz verde, el Ayuntamiento deberá redactar un contrato de emergencia para cubrir el periodo que medie entre la ruptura del acuerdo y la puesta en marcha efectiva de la renovada perrera. 

Y es que la obligada modificación del proyecto de reforma de la perrera también ha condicionado esta medida, pues la intervención prevista se descartaba dados los resultados de los estudios previos de la estructura. El estudio geotécnico solicitado concluía que los daños estructurales del inmueble «son mayores de lo previsto inicialmente».

Así, tal y como recordaba el portavoz municipal tras la Junta de Gobierno Local, la nueva apuesta del bipartito de PP y Vox es instalar un edificio prefabricado que albergue los cheniles de los animales, «al estilo de las perreras de otras ciudades, como la de Vitoria, por ejemplo».

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