Malestar en el Fernando de Rojas por la supresión de un aula de tres años
La AMPA reclama por carta a la Consejería de Educación que reconsidere una decisión que "sobrecarga" las dos clases que quedan, lo que es "especialmente preocupante" al tratarse de un centro educativo de referencia para menores con discapacidad motora
Comienza convulso el curso en el centro educativo Fernando de Rojas de la capital burgalesa. Antes siquiera de la vuelta al cole, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) Paulo Freire ha tenido que movilizarse al conocer la nueva realidad del primer curso del segundo ciclo de Educación Infantil. Y es que la decisión de la Junta de Castilla y León de suprimir una de las tres aulas de tres años ha generado estupor, malestar y preocupación.
Así lo recoge la carta que la agrupación ha remitido ya a la Consejería de Educación para reclamar que se reconsidere esta medida, cabe suponer que fruto de un descenso progresivo de los estudiantes matriculados, pues implica una "sobrecarga de las dos clases restantes, incrementando significativamente el número de alumnos" en cada una.
La situación cobra especial gravedad, según inciden en la mencionada misiva, pues este colegio es referente para alumnos con discapacidad motora. "La masificación de las aulas no solo dificulta la labor docente, sino que también compromete la atención personalizada y el desarrollo óptimo de todos los niños, en especial de aquellos que requieren apoyos específicos", precisan desde la AMPA.
Al respecto, el documento enviado a la Consejería de Educación recuerda que "la reducción del número de clases limita la capacidad del colegio para acoger a nuevos alumnos a lo largo del curso, algo que no solo perjudica al centro, sino que también reduce la oferta educativa inclusiva en la zona". Según las madres y padres del Fernando de Rojas, tal falta de flexibilidad podría derivar en "la exclusión de alumnos con necesidades específicas que no encontrarán en otros centros la atención que necesitan".
Concluye la carta con el deseo de que la Administración regional recapacite, en pro de garantizar "que los recursos y la organización del CEIP Fernando de Rojas se ajusten a la realidad de sus alumnos, velando por una educación de calidad que respete los derechos de todos".