Zona de Bajas Emisiones de Burgos. Dos empresas optan a la obra para implantar los sistemas de control de tráfico
Las firmas Etralux y Sice han presentado ofertas para hacerse con los trabajos que están presupuestados en algo más de 3,5 millones de euros
Un vehículo circula por la calle Eduardo Martínez del Campo, en la capital burgalesa, incluida en la Zona de Bajas Emisiones.
Dos empresas se han presentado al concurso público para ejecutar las obras para la implantación de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) para el tráfico en la ciudad de Burgos.
Los técnicos municipales deberán estudiar las propuestas de las firmas Etralux y de la Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas, S.A. (SICE) entre las cuales saldrá la adjudicataria.
El Ayuntamiento de Burgos, que sacó el procedimiento por la vía de urgencia el pasado 18 de agosto, había concedido hasta el 2 de septiembre para presentar ofertas y este viernes, 6 de septiembre, se abrían las ofertas técnicas y el sobre administrativo. La oferta económica de ambas empresas se conocerá el próximo 13 de septiembre.
El presupuesto base de licitación de las actuaciones destinadas a la instalación de sistemas de control de tráfico en la zona delimitada de la capital burgalesa es 3.550.169 euros, la misma cantidad que la prevista en el anterior mandato socialista cuando la extensión de la ZBE era del triple de metros cuadrados que la actual.
Este contrato contempla cuestiones como por ejemplo la colocación de cámaras (22 según la ordenanza aprobada) y paneles informativos, la puesta en marcha de una oficina de información al ciudadano, así como la colocación de nuevos aparca bicicletas para quienes opten por acercarse al centro sobre dos ruedas. La explicación que han dado desde el bipartito de PP y Vox es que el coste será igual al del anterior proyecto, que resultó fallido al anularse el concurso por sentencia judicial, porque será una zona «más controlada y con más seguimiento».
El plazo de ejecución de las obras es de 8 meses, según recoge el pliego aprobado en Junta de Gobierno, si bien las actuaciones deberían terminar antes del 31 de diciembre para garantizar la justificación de los fondos europeos asignados a este proyecto.
Ya es conocido que el bipartito estudia la solicitud de una nueva prórroga para no perder la partida económica. Así, el concejal de Movilidad, José Antonio López, declaraba recientemente que se «luchará hasta el final» para evitar cualquier recorte de los fondos europeos destinados a la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones. Afirmó que empleará todos los medios legales a su alcance para que no se produzca merma alguna de la financiación y detallaba que, de plantearse por parte del Gobierno central una reducción, «intentaremos negociar, pero si no nos dejan otra solución, evidentemente no nos quedará otro remedio que acudir al juzgado».
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, confiaba, cuando se aprobaron los pliegos del concurso en Junta de Gobierno, en que esa posible prórroga pueda llegar, «puesto que hay 150 municipios con el mismo problema».