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Un refuerzo a la seguridad que llega desde el aire

La Guardia civil lleva cerca de un año operando con drones para complementar el trabajo diario de las unidades de investigación

Un agente de la Guardia Civil pilota uno de los drones que posee la Comandancia de Burgos.TOMAS ALONSO

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Burgos

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Las nuevas tecnologías se han convertido en una herramienta fundamental que cada vez está más presente en el día a día. Y en el caso de las fuerzas y cuerpos de seguridad es un elemento fundamental para desarrollar su labor en materia de seguridad. Una de las últimas incorporaciones en este ámbito a la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos han sido los drones, que están cerca de cumplir un año de uso efectivo por parte de los agentes que previamente han recibido una formación específica para su utilización.

Se trata de una herramienta que ha supuesto «una importante mejora de las capacidades operativas en la Guardia Civil», señalan desde la Comandancia de la Guardia Civil en Burgos. Entre otras cuestiones porque permite «ampliar las actuales capacidades de vigilancia aérea que se vienen realizando los helicópteros y aviones del Cuerpo».

Los tres drones de los que dispone la Guardia Civil en Burgos están a disposiciones de todas las unidades de investigación de la Comandancia de Burgos. La primera aeronave se recibió durante el primer semestre del año 2022. A partir de ese momento, se inició la formación específica de los agentes que se encargarían de pilotar las aeronaves.

Una vez que se había realizado la formación y la obtención de las habilitaciones que capacitan para el pilotaje de los drones, el equipo Pegaso (Policía Especialista en Gestión Aeronáutica y de Seguridad Operacional) de la Comandancia elaboró un manual de vuelo que, tras ser aprobado, permitió el adiestramiento de los pilotos. Desde el segundo semestre del año 2023, los drones ya están operativos. Hay que apuntar que el equipo Pegaso, ante el incremento del uso tanto profesional como recreativo de drones, se encargan de la prevención y control de incidentes relacionados con estos dispositivos.

Su uso permitió, el pasado 4 de agosto, localizar a seis jóvenes de entre 19 y 21 años que habían participado en una agresión durante una pelea multitudinaria en las fiestas de Pedrosa del Páramo en la que incluso fue necesario intervenir quirúrgicamente a uno de los agredidos, que había intervenido para mediar en la pelea. Los jóvenes implicados huyeron del lugar cuando vieron llegar a las patrullas de la Guardia Civil. Lo hicieron campo a través, por lo que, al ser de noche, el seguimiento a pie hacía prácticamente imposible su localización en una zona de monte. Fue en este momento cuando se activó el dron que, a través de la cámara térmica, localizó a los agresores escondidos y el operador avisó a las patrullas, que los localizaron inmediatamente.

Este es un buen ejemplo práctico de las utilidades que ofrece el dron, que de forma rápida y eficaz complementa la labor de los guardias.«Es la tecnología del futuro», señalan desde la Comandancia, que ya tiene un uso en el día a día de las unidades de investigación.

Uso de la aeronave en un dispositivo de búsqueda.TOMAS ALONSO

En el caso de los aparatos que posee la Comandancia de la Guardia Civil en Burgos son tetracópteros de pequeño tamaño, lo que facilita su transporte, y están dotados de una cámara de gran calidad con posibilidad de visión térmica. «Ello permite a estos aparatos una gran versatilidad de usos», apuntan desde la Comandancia.

Los usos más habituales son, por ejemplo, para la búsqueda de personas desaparecidas. En esa labor se utilizó el pasado 30 agosto para seguir con los trabajos de búsqueda de Valentina Arnaiz Sanz, que desapareció de la localidad el pasado 29 de febrero. Una búsqueda se ha centrado, en otras zonas, en el río Pedroso.

Responsables del dispositivo desplegado ese día en la localidad comentaban con uno de los familiares de la desaparecida que está previsto que este mes se volverá a rastrear la zona con integrantes de los GEAS (Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil, así como con un helicóptero. Durante este día de agosto, junto con el dron que se voló por encima el río Pedroso, también participaron diversas patrullas. En la búsqueda de desaparecidos con el dron se establecen tramos si se hace un rastreo por el cauce del río, para saber por dónde se ha pasado.

Para las labores de búsqueda desde el aire, el dron es una herramienta muy eficaz que se puede acercar a zonas a las que no se puede acceder con facilidad a pie ni tampoco con el helicóptero. Antes de su puesta en funcionamiento, en algunos vuelos el piloto debe calibrar la aeronave para que «coja las referencias respecto al suelo y a los puntos cardinales», explica uno de los agentes que pilotan drones en laComandancia de la Guardia Civil.

Es una manera de que el dron ‘sepa’ si está en posición horizontal o vertical. De hecho, una vez que está calibrada la brújula, este tipo de drones se pueden pilotar desde el coche. Si es necesario, porque las circunstancias así lo requiere, el agente puede ir manejando el dron desde el asiento del copiloto. También, se pueden programar los vuelos, si las circunstancias así lo demandan, como, por ejemplo, en el caso de búsqueda de personas desaparecidas.

Imagen de uno de los drones.TOMAS ALONSO

El dron también se utilizó por parte de la Comandancia de Burgos en la búsqueda y posterior localización del cuerpo sin vida de un vecino de Royuela del Río Franco que había desaparecido el pasado 4 de marzo. El 25 de marzo se localizaba su cuerpo en el interior del cauce del río Arlanza, en un punto cercano a la localidad de Villahoz.

La utilidad del dron es patente en otras actividades que realiza la Guardia Civil, como la vigilancia de la seguridad ciudadana en grandes concentraciones de personas. Una de las más recientes ha sido en el concierto que dio la cantante Isabel Aaiún en La Gallega el pasado 22 de agosto. Un pueblo de poco menos de 50 censados, que iba a acoger la llegada de miles de personas para ver en directo a la autora de ‘Potra Salvaje’, uno de los fenómenos musicales de este verano. 

Tal afluencia de personas requería un dispositivo específico de la Guardia Civil, en el que el uso de drones es muy útil para controlar desde el aire el flujo de personas y tener una vista panorámica desde arriba para vigilar que todo transcurre con naturalidad. Dentro de este ámbito de la seguridad ciudadana, los drones también realizan reconocimientos aéreos de zonas sensibles. Los aparatos, en estos casos, en los que hay concentración de personas llevan incorporado un sistema de paracaídas por si se da el caso de que se avería o tiene algún fallo y evitar que pueda caer sobre personas.

Dentro del ámbito de la seguridad, el uso del dron, la Guardia Civil lo utilizó durante las movilizaciones del sector agrario, en las que se produjeron cortes de carreteras. También para el control de vías y espacios públicos y concentraciones de espectadores durante la realización de las vueltas ciclistas a Burgos, tanto masculina como femenina.

Los aparatos pueden volar hasta una altura máxima de 150 metros, lo que permite obtener una visión amplia de zona de vigilancia. Por eso, también estos drones de la Comandancia se utilizan en controles de tráfico, que ahora también se suelen realizar en localidades que celebran fiestas. El dron, desde el aire, puede detectar a vehículos cuyos conductores, al ver a lo lejos el control de la Guardia Civil de Tráfico, cambian de sentido e intentan evadirlo.

Por supuesto, los drones también permiten que en los controles de seguridad que realiza la Guardia Civil se vean estas conductas evasivas en las que, incluso, se puede dar el caso de que el dron grabe cómo alguno de los ocupantes lanza cosas desde el coche que, tras una comprobación posterior, puede ser droga.

La lucha contra el tráfico de drogas es otro de los apartados en los que el uso de los drones resulta muy eficaz. Por ejemplo, para localizar plantaciones de marihuana, que es habitual que se planten en parajes. Las investigaciones que realiza la GuardiaCivil, en las que se incluyen seguimientos y vigilancias, también cuentan con la posibilidad de usar el dron como herramienta de apoyo, ya que ofrece «la posibilidad de vuelo, observación y grabación a diferentes altitudes, junto a su discreción, permiten facilitar y complementar el trabajo diario de los guardias civiles». Eso sirvió para que el dron sirviera de apoyo a las unidades de investigación, mediante reconocimiento aéreo, tras el incendio de la granja de Sagredo, en Briviesca.

El dron también ha abierto un abanico de posibilidades en otras labores que realíza la Guardia Civil, como la prevención del furtivismo, orientado tanto a la caza como a la pesca, «debido a las posibilidades de abarcar una gran cantidad de terreno y vigilancia en zonas de difícil acceso como cauce de ríos y montes», apuntan desde la Comandancia. Vigilancia e investigación de vertidos ilegales, prevención de incendios forestales y su posterior investigación o la protección del patrimonio histórico, permitiendo establecer vigilancias en yacimientos aislados o de difícil acceso, son otras las posibilidades que ofrece el uso del dron.