Ayala recupera el proyecto de construir un ambigú en la Isla para «dar más vida al paseo»
El equipo de Gobierno de PP y Vox prevé que las obras puedan finalizarse en 2025 para ponerse en marcha en 2026
El paseo de la Isla tendrá un ambigú-cafetería cuya obra desarrollará el Ayuntamiento de Burgos para buscar después sacar vía concesión por varios años la explotación del negocio. La alcaldesa, Cristina Ayala, y el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, han presentado este proyecto que ya se intentó ejecutar cuando se reformó este paseo, allá por el año 2011, pero que nunca logró pasar del papel a la realidad.
El actual equipo de Gobierno considera que ahora tendrá más éxito, ya que en lugar de buscar un concesionario que ejecute las obras, la construcción se realizará con cargo a las arcas municipales, con un coste de unos 450.000 euros. Y después se buscará un hostelero que se encargue de este negocio, que no será una mera cafetería, sino que pretende «dar vida» a este paseo urbano con la programación de actividades culturales.
El primer paso es la redacción del proyecto y los pliegos saldrán a concurso en un plazo breve de tiempo, porque las previsiones son que las obras puedan completarse durante 2025 para abrir al público en 2026.
Las condiciones del proyecto están cerradas, es decir, que no habrá un concurso de ideas como en otras actuaciones. En este caso, se busca una construcción de estilo modernista que «encaja con la estética» de este paseo urbano de características románticas, en palabras de Ayala. Así, pone como ejemplo edificios de este tipo como el café El Espejo, en el paseo Recoletos, de Madrid.
Para la redacción del proyecto se va a destinar un presupuesto de 43.116 euros y el plazo para entregarlo, una vez adjudicado, es de cuatro meses.
En el presupuesto que redacte el bipartito para el ejercicio de 2025, se incluirá partida para la ejecución de las obras, que se estima que podrían tener una duración de entre 6 y 7 meses, según explicaba el concejal de Infraestructuras.
Ayala y Manso defienden este proyecto para asegurar que se prestará atención al impacto de esta nueva construcción en esta zona y añaden que «no pretendemos un bar donde se propicie el consumo de alcohol, sino que el objetivo es que tenga actividad cultural». En este sentido, aseguran que esta es una reivindicación de los vecinos del entorno y que el proyecto respetará el arbolado existente. «No talaremos ni un solo árbol», matizó la regidora municipal.
El ambigú, que contará con terraza exterior que quedará mirando al paseo central, se localizará en las cercanías del parque infantil, frente a un edificio de apartamentos turísticos que existen en la zona y, por tanto, cercano también al Centro de Salud de los Cubos. «Podría variar unos metros más allá o más acá hay que definir con precisión el lugar, pero donde lo tenemos ‘pintado’ permitiría contar con espacio para la programación cultural», según explicaron en la rueda de prensa para presentar el proyecto.
Desde el punto de vista urbanístico, Manso indicaba que la normativa permite desarrollar una construcción de este tipo en un parque urbano «que puede tener servicios e instalaciones para el disfrute de los ciudadanos».
En cuanto a las condiciones de la futura concesión del negocio, como por ejemplo la definición del canon anual, el equipo de Gobierno no ha avanzado en su definición, porque todavía «es pronto». Cuando comiencen a desarrollarse los trabajos sobre el terreno ya se estudiará más en concreto la cuantía económica de arrendamiento y el plazo de tiempo. Con este planteamiento, Ayala espera haber aprendido de los «errores del pasado» porque aquella idea que se barajó con Javier Lacalle «fracasó».