Un incendio arrasa dos buhardillas en el edificio del Rincón de España
Las llamas se propagaron por la cubierta de madera del inmueble, en el número 11 de la calle Nuño Rasura, y también afectaron a los balcones de la tercera planta
Un incendio arrasó ayer dos buhardillas del edificio del restaurante Rincón de España, en el número 11 de la calle Nuño Rasura, en pleno centro histórico, y que, gracias a la rápida e intensa actuación de los Bomberos, no fue a mayores, al evitar que se propagara por los edificios colindantes.
No obstante, los daños provocados en el inmueble por el fuego, y por el agua tras afectar el incendio a las tuberías, son importante. No hubo que atender a personas afectadas por el incendio o por inhalación de humo, aunque sí que murió un gato, que estaba dentro de una habitación cuando se desató el fuego y murió por inhalación de humo.
El centro de operaciones del 1-1-2 recibió un primer aviso a las 12.47 horas. Un vecino del edificio ha sido el que al abrir la puerta de casa se ha encontrado con el incendio. El 1-1-2 avisó del incidente a los Bomberos, la Policía Local y la Policía Nacional. Los Bomberos acudían con dos autoescalas y una autobomba. En primer momento, los efectivos del parque de Burgos lo controlaron con rapidez. Una vez que controlaron el incendio en una de las buhardillas comprobaron y confirmaron que el incendio no se había pasado a la parte derecha.
Sin embargo, la buhardilla contigua, en la parte izquierda, estaba totalmente quemada, al abrir la puerta se vino el tejado abajo y comenzó a salir una densa columna de humo que se podía ver desde gran parte de la ciudad. Una de las principales complicaciones con las que se encontraron los efectivos del parque de Burgos fue la estructura el edificio, con un entramado de madera y con un a serie de aislantes que han facilitado que pasa el fuego con rapidez. El incendio también afectó a la balconada de la tercera planta, debajo de las buhardillas.
Las dotaciones desplazadas al incendio centraron todos sus esfuerzos en «descarnar» toda la zona afectada para que el fuego no bajara hasta el resto de viviendas. Un trabajo agotador que hacía que los bomberos que acudieron a este incidente se tuvieran que relevar constantemente. De hecho, fue necesario solicitar refuerzos al turno normal de trabajo para dar cobertura a este incendio y que en el parque pudiera haber más efectivos en el caso de que hubiera que haber intervenido en otro aviso.
El objetivo de los Bomberos era que el fuego no se trasladara al resto de viviendas del inmueble, así como al edificio colindante. Precisamente, la estructura de este edificio anexo, de hormigón, ha hecho de cortafuegos. No obstante, al ser un tejado corrido, el temor de los Bomberos era que se pasara a la cubierta del edificio de al lado, por eso el trabajo de «descarnar» fue ingente, ya que los efectivos tenían que avanzar poco a poco para comprobar si podía haber fuegos ocultos. El fuego también afectó a las tuberías del agua del edificio, lo que obligó a cortar el suministro. Pero la fuga de agua provocó daños en la escalera y en los pisos de abajo.
Durante la intervención de los Bomberos, que se prolongó durante horas, se acordonó la zona, en la que se congregaron vecinos y los inquilinos de la vivienda afectada, que siguieron con preocupación el trabajo de los Bomberos, que volverán hoy al edificio para seguir trabajando.