La burocracia entierra la Feria del Automóvil en Burgos
Los concesionarios de Aconauto tenían previsto recuperar la muestra de coches seminuevos y de ocasión en el Paseo de Atapuerca el 13 y 14 de septiembre / «Nos plantearon requisitos técnicos inasumibles con dos días de plazo y en agosto»
Aconauto ya ha celebrado la XX feria del Automóvil en Lerma que ya se ha convertido en un referente en el norte del país.
Durante casi una década coches de todo tipo, todos del mercado de ocasión y seminuevos, llenaban el Paseo de Atapuerca desde el Fórum hasta la Plaza de Santa Teresa. La pandemia suspendió esa cita anual con la Feria del Automóvil de Burgos, que solía ser en junio. En el plan de la Asociación de Concesionarios de Automóvil de Burgos (Aconauto), trasladada al concejal de Comercio que la había apoyado, era retomarla este año tras cinco en blanco.
«No se pudo en junio por las fiestas, luego el verano, y pensamos en septiembre pero es que los requisitos técnicos y el poco plazo que nos han dado para cumplirlos nos llevan a enterrar la idea un año más», lamenta el presidente de Aconauto, Carlos Arce. Así que la Feria de vehículos de ocasión y seminuevos no volverá a la ciudad el 13 y 14 de septiembre como estaba previsto por la patronal.
Insiste Arce en que «parece más una cuestión técnica que política porque ya habíamos tenido alguna conversación con el Concejal de Comercio y estaba convencido de recuperarlo pero los requisitos que se nos exigen y el tiempo que nos han dado lo hacen inviable».
Desde la concejalía de Comercio se remitió la lista de requisitos técnicos a cumplir el pasado 27 de agosto. Un mes prácticamente inhábil. El plazo para presentar esa documentación terminaba el 30 de agosto. «Es muy difícil de coordinar todo en tan poco tiempo y además en verano», insiste Arce.
Entre los requisitos que se remitieron a la entidad para organizar la feria de exposición de vehículos estaban los planos a escala de la distribución por concesionarios; los datos de cada empresa y responsable de referencia; contar con un seguro de responsabilidad civil en vigor para daños a terceros y mobiliario; un certificado de extintores para cuadros eléctricos y la remisión de un responsable ante situaciones de emergencia; datos de la asociación; declaraciones responsables y seguros de feria de cada participante, plan de emergencia, certificados técnicos de las haimas y plan de limpieza. El siguiente paso sería calcular la tasa de ocupación de suelo público al que ya no acudirán puesto que no se va a celebrar.
Para Arce hay una «interpretación errónea de lo que hacemos en la Feria del Automóvil, aquí no eliges el producto, lo pagas y te lo llevas, es una muestra donde no te lo llevas a casa, no se produce la venta en la feria, se concreta todo después en el concesionario, es una exposición una muestra».
En Lerma, donde llevan dos décadas organizando la Feria que quieren replicar en burgos, «nunca hemos tenido problemas, al contrario todo los facilidades, pero en Burgos estuvimos unos años hasta la pandemia, y después no lo hemos podido retomar», lamentan.