Cerrar

Todos los análisis para conocer mejor a los fósiles de la Sima de los Huesos

La colección de antropología arqueológica que permite mejorar metodologías a aplicar a restos antiguos

El LEH cuenta con una colección de anatomía comparada de fauna que permite identificar los restos que aparecen en la excavación.OSCAR CORCUERA

Publicado por
Burgos

Creado:

Actualizado:

La colección de arqueología comparada abarca a un millar de individuos y unos 3.600 restos que comprenden desde la Edad Media a poblaciones neolíticas. Es una colección que «en si misma es una investigación» pero que persigue «estudiar las muestras a fondo y, además, usarlas como comparación», explica el director del Laboratorio de Evolución Humana de la Universidad de Burgos, José Miguel Carretero. Algo que abre las instalaciones a investigadores externos.

Se trata de «una de las mejores colecciones de la península, están bien conservadas y son diversas con individuos adultos, jóvenes e inmaduros de ambos sexos», señala. Estos restos proceden de excavaciones del equipo pero también hay cesiones de otros proyectos y de otras provincias de Castilla y León o de otras comunidades del norte del país. Los restos se someten a intensos estudios de microscopía, TAC, aparatos de difracción de rayos X, espectómetro de masas o isótopos. Análisis que no son habituales en colecciones más modernas pero que sirven para afinar una metodología que servirá para el estudio de colecciones más antiguas como la de los restos humanos de la Sima de los Huesos, de 430.000 años y de una especie de homínido distinta.

De esta manera, esta colección de arqueología comparada se somete a estudios antropológicos completo. Labor que nutre la parte práctica de investigación de estudiantes del Máster en Evolución Humana de la UBU, los estudios de doctorado y postdoctorado. El objetivo es contar con restos bien datados, identificados y realizar estudios de articulaciones, desarrollo, peso corporal, morfología... «Tenemos recursos para poder hacer incluso ADN, definir el sexo y estudiar relaciones familiares, origen...». Lo que mejoraría la calidad de estas colecciones, la investigación publicada desde el laboratorio y ampliaría la demanda de colaboración de otros grupos de trabajo para comparar con sus propios fósiles. Estos estudios permite al Equipo de Investigación de Atapuerca contar con una colección fiable con la que comparar y aplicar metodologías y análisis a los fósiles más antiguos.

El estudio de esta colección es la primera toma de contacto con herramientas de investigación para los alumnos del Master de Evolución Humana que se forman en Geología del Cuaternario, paleontología y Técnicas aplicadas a la investigación.

Cada año cuentan con una decena de matriculados una cifra que «es idónea porque más, al ser un master eminentemente práctico, nos sería difícil de llevar», analiza Carretero. Esto también permite tutorizar investigaciones que sitúan al laboratorio de la UBU entre los que más tesis encabezan sobre materias de paleontología y geología del cuaternario. La formación es completa porque «aparece la arqueología pero también geocronología, paleontología de mamíferos» y que se continúa con la escuela de doctorado lo que permite «tener mucha investigación en marcha».