Los socios de Gobierno sacan a pasear sus discrepancias
Las dos propuestas que PP y Vox llevaban por separado fueron rechazadas por el Pleno por la falta de acuerdo en el bipartito y el voto en contra de los socialistas en ambas
Cuatro horas de Pleno dan para mucho, hasta para visualizar desavenencias en el equipo de Gobierno de Partido Popular y de Vox. Los responsables municipales de ambas formaciones, Cristina Ayala y Fernando Martínez-Acitores, mostraban este jueves que están en sintonía con respecto al acuerdo que firmaron para ponerse al frente del Ayuntamiento de Burgos, preguntados por las palabras del secretario general de Vox, Ignacio Garriga, que advertía de que «peligran» los gobiernos municipales si no se cumplen los pactos. Pero este viernes no se han puesto tan de acuerdo ni para instar a Pedro Sánchez a que no avance en la negociación de la independencia fiscal con Cataluña, lo que se ha llamado el cupo catalán.
La proposición que llevó el grupo municipal popular en defensa de un sistema de financiación justo y solidario entre las Comunidades y Ciudades Autónomas fue rechazada. El PP se quedó solo porque no quiso aceptar la modificación transaccional del texto que Vox, con su portavoz Fernando Martínez-Acitores al frente, proponía. «Estamos hablando de financiación, de la autonomía fiscal y no queremos aceptar su transaccional», dijo Andrea Ballesteros.
Burgos
El PP busca que los ediles socialistas se retraten sobre «el posible cupo catalán»
Natalia Escribano
Desde Vox se proponía ir más allá en la crítica al independentismo e incluir de manera más general que se instara al Gobierno central a «poner fin a las cesiones al separatismo catalán».
La bancada socialista celebró este desencuentro ya que, de esta manera, la proposición se quedó ahí, también rechazada por la oposición.
Por otro lado, Vox no encontró el apoyo de su socio de Gobierno en su planteamiento de movilizar suelo municipal para construir vivienda protegida en Burgos. En este caso, PP y PSOE fueron críticos con el texto que defendió Ignacio Peña al considerar que no estaba adaptado a la realidad de Burgos.