Inician una recogida de firmas contra la instalación de un ambigú en el paseo de la Isla
La plataforma Change.org alberga la petición desde el pasado sábado y acumula medio millar de firmas ante lo que considera una privatización del espacio público
«No al ambigú». Este es el mensaje que se empieza a mover en las redes sociales, a través de una iniciativa para recoger firmas en la plataforma Change.org contra de la instalación de una cafetería en el paseo de la Isla, un proyecto que presentaba hace unas semanas la alcaldesa, Cristina Ayala (PP), recuperado de una iniciativa que ya resultó fallida en el mandato de Javier Lacalle.
El portal de peticiones más grande del mundo presenta un apartado titulado: ‘No a incrustar una taberna (Ambigú) en el parque de la Isla' en el que los particulares pueden apoyar la iniciativa. Desde el pasado sábado, 21 de septiembre, son casi medio millar las firmas plasmadas a través de Change.org.
Desde la plataforma se denuncia la intención del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos formado por PP yVox «de acabar con casi dos siglos de historia medioambiental y patrimonial construyendo un ambigú en mitad de una jardín histórico».
La petición defiende que este parque es un remanso para el disfrute de las familias sin más ruidos que las risas de los niños, un refugio ecológico, un jardín botánico y un lugar de paseo para la ciudadanía en general. También recuerda que el Colegio Oficial de Arquitectos de Burgos solicitó en el año 2009 que fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Castilla y León.
Burgos
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Natalia Escribano
Para los promotores de esta iniciativa resulta especialmente valiosa la perspectiva formada por el paseo central, inmortalizada por fotógrafos en todas las estaciones del año. De esta manera, consideran que la implantación de un bar con su terraza, sea cual sea su «estilo», destrozará la perspectiva, alterando irremediablemente el conjunto.
Una de las críticas más importantes al proyecto municipal tiene que ver con lo que consideran la privatización de un espacio público. Según se añade, lo que ahora es un lugar de esparcimiento público destinado al disfrute gratuito de todos los ciudadanos, acabará entregándose a un hostelero para que explote y haga negocio con el establecimiento.
A principios de septiembre, la alcaldesa y el concejal de Urbanismo, Cristina Ayala y Juan Manuel Manso, respectivamente, presentaron públicamente la intención de generar este ambigú siguiendo un estilo arquitectónico basado en el modernismo con la idea de «dar vida al paseo». Así, anunciaron que sacarán adelante los pliegos para redactar el proyecto por unos 50.000 euros, mientras que a la construcción se dedicarán otros 450.000 euros procedentes de las arcas municipales.