ARLANZIENSE
El Paleolítico Superior empezó antes de lo que pensábamos y una cueva del Valle del Arlanza lo explica
En un sondeo de dos metros cuadrados en la Cueva Millán de Hortigüela han recuperado 2.200 restos de industria lítica. Unas pequeñas puntas de piedra de entre 1,5 y 2 centímetros «únicas» permiten definir un nuevo tipo de cultura y adelantar la entrada del Paleolítico Superior en la península
Un equipo de 17 investigadores de la Universidad de Valladolid, la Universidad de Burgos y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh), entre otros centros, han definido una nueva cultura prehistórica a partir de 2.200 restos de industria lítica y desechos de producción localizados en un pequeño sondeo de dos metros de superficie realizado en la Cueva Millán de Hortigüela. La zona se ubica en el Valle del Arlanza y por ello esta nueva técnica de talla y, por tanto, una nueva cultura prehistórica, se denomina Arlanziense.
En la colección destacan unos pequeños proyectiles de caza que son únicos. «Se trata de puntas pequeñas que miden entre 1,5 y 5 centímetros que se usan para la caza en un proceso de producción estandarizado», explica el director del proyecto de excavación en Cueva Millán, Policarpo Sánchez.
El investigador de la Universidad de Valladolid reconocía que este hallazgo «redefine los orígenes del Paleolítico Superior en la Península que no se habían localizado en el interior» y porque «envejece el inicio de esta época en 2.000 años». Las dataciones por Arqueomagnetismo, realizadas en la UBU, y por Luminiscencia, en la Universidad de Adelaida, ofrecen un rango de antigüedad entre los 45.000 y 43.000 años. Hasta ahora se creía que ese cambio se había producido entre los 43.000 y los 40.000 años.
Los 2.200 restos se han localizado en dos metros cuadrados de superficie. Tienen características neandertales con lascas, raederas y técnica levallois, pero también hay cierta innovación hacia la tecnología de Homo Sapiens con «cierta reducción de las piezas y aparecen también raspadores y buriles». Esta cultura adelanta a otras ya definidas en el norte de la península como Auriñaciense y al Châtelperroniense que , hasta ahora, «marcaban el inicio del Paleolítico Superior y están descritos en el norte con lo que se creía que la península era territorio neandertal», señala.
¿Quién talló las herramientas? ¿Sapiens o neandertales?
Pero el Arlanziense ni es completamente sapiens ni totalmente musteriense. De esta manera presenta rasgos de comportamiento humano. La ingente producción en este primer nivel excavado se traduce en «una producción estandarizada que es algo característico de Homo sapiens y no es muy común en neandertales», señaló el director de la excavación. Los autores del estudio apuestan por una conexión entre ambas especies. «En un proceso migratorio puede haberse producido un intercambio cultural entre neandertales y sapiens». Hace 45.000 años los primeros estaban en retirada, las últimas referencias de esta población están en Gibraltar, y los primeros parecían, hasta ahora, concentrarse en el norte de la península.
El futuro pasa por definir esa autoría. Para ello ya han empezado a realizar estudios de Arqueología Molecular sobre las herramientas talladas y el sedimento. Una técnica que en el yacimiento de Estatuas interior, en Atapuerca, ofreció el rastro de cinco neandertales diferentes que llegaron en oleadas distintas. «No hace falta tener fósiles humanos si la cueva cumple las características para extraer ADN de herramientas y sedimento y ya hemos aplicado la tecnología con resultados prometedores», remarca. De esta manera, se ha podido extraer información molecular de herbívoros y carnívoros «lo que es una buena noticia porque no en todos los yacimientos se conserva ADN», concluyó.
El equipo científico espera impulsar el trabajo en esta zona a partir de ahora. Por el momento, en la Cueva Millán se han definido tres niveles, aunque no todos de la misma época de ocupación. «Aunque hay mucho residuo de producción se interpreta que esta era una zona de talla, en el abrigo rocoso con zonas de campamento y espacios donde introducen el animal cazado porque hay herramientas con puntas rotas».
En esta línea, el grupo de investigación ya ha empezado a ampliar el proyecto que cuenta con el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, Manuel Rojo, como codirector. Los dos niveles inferiores no tienen la misma intensidad de ocupación y «buscamos ampliar el rango temporal hacia épocas más recientes». Así, se han ubicado dos yacimientos más en el valle del Arlanza y se realiza una prospección intensiva de la zona para analizar nuevos espacios sedimentarios fértiles. Este yacimiento fue excavado en los 80. En 2017 se retomaron los trabajos hasta este mismo verano. Las excavaciones cuentan con el apoyo de la Diputación de Burgos, con una subvención de 42.000 euros, concedida a través del Ayuntamiento de Hortigüela y la Junta de Castilla y León.
El hallazgo de una nueva cultura prehistórica que adelanta el inicio del Paleolítico Superior es «un nuevo hito de la evolución del hombre descrito en la provincia de Burgos», señaló el presidente de la Diputación, Borja Suárez.
Provincia
El proyecto Cota 1000 descubre nuevos yacimientos en el valle del río Arlanza en Burgos
El Correo de Burgos | El Mundo
Desde hace 20 años no se había descrito una nueva cultura en la prehistoria mundial. Hasta la publicada ayer en Scientific Reports y que los autores del articulo equiparan al momento en el que se describió una nueva especie de homínido en España. Fue Homo antecessor, descrito en Atapuerca, en el año 1997.
«Burgos atesora el inicio y los orígenes hasta lo más moderno del ser humano y es un orgullo porque se hace a través de los mejores expertos», señaló el director general de Patrimonio de la Consejería de Cultura, Juan Carlos Prieto quien apostó por que «el proyecto de Cueva Millán siga creciendo». Para el arqueólogo Manuel Rojo «el trabajo científico es de un alto nivel pero también tiene un objetivo social irrenunciable que es poder ser un vehículo para dinamizar el patrimonio cultural y colaborar en el desarrollo de las zonas rurales y despobladas del cañón del Arlanza».