Ayala promueve un nuevo lobby para atraer empresas e infraestructuras a Burgos
El Consejo Municipal de Industria, recién constituido, recabará propuestas de los grupos políticos, sindicatos, patronal y UBU para desarrollar un plan de acción a cinco años vista
Con la industria como eje principal, tal y como se comprometió en campaña electoral, la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, pretende impulsar un nuevo lobby con el que captar inversiones y mejorar, en la medida de lo posible, las infraestructuras de la ciudad. El primer paso ya se dio en primavera con la creación de un Consejo Asesor formado por empresas locales y ahora toca afianzar la propuesta a través del recién constituido Consejo Municipal de Industria. Su cometido, a grandes rasgos, será desarrollar un plan de acción a cinco años vista.
La configuración de este organismo se asemeja, sin duda, a la fallida Asociación Plan Estratégico, cuya disolución en 2017 acabó en la vía penal. Prácticamente con los mismos actores -grupos políticos con representación municipal, patronal, sindicatos y la Universidad de Burgos (UBU), que también aporta los conocimientos de Gonzalo Andrés como «figura destacada»-, Ayala confía en que este Plan Industrial sea una realidad sobre el papel dentro de ocho meses.
La constitución del Consejo Municipal este mismo lunes sentará las bases para recabar las propuestas de las partes implicadas y remitírselas a Proyecta, empresa adjudicataria de la redacción del proyecto. Según ha detallado Ayala, este nuevo grupo de trabajo se reunirá «cada tres o cuatro semanas». El primer borrador se enviará dentro de un par de meses y después de cada revisión, con los planteamientos que se vayan incorporando, habrá un plazo de alegaciones de quince días.
«Hay que estar siempre haciendo lobby», subrayaba la alcaldesa convencida de que las principales reivindicaciones de Burgos en materia de infraestructuras gozarán de gran protagonismo en las «conversaciones» y el «debate» del Consejo. En este sentido, ha expresado su intención de aprovechar este foro para seguir «planificando acciones» y «hacerle entender a Óscar Puente que no es un capricho». La idea, por lo tanto, es ejercer presión para que el ministro de Transportes sea consciente de que «nuestras empresas están dispuestas a aportar muchísimo, pero necesitamos más infraestructuras por parte del Gobierno central».
De puertas hacia dentro, el Ayuntamiento tratará de analizar todas aquellas sugerencias encaminadas a «mejorar la situación de la industria en la ciudad». Para ello, se abordarán cuestiones relativas al suelo industrial, simplificación de trámites administrativos, fiscalidad o concesión de licencias. De lo que se trata, en definitiva, es de «ponernos deberes» para dotar de contenido el documento sobre el que la adjudicataria irá trabajando para elaborar el plan. Cada borrador, según ha puntualizado Ayala, será supervisado previamente tanto por el Consejo Municipal como por el Asesor.
Hasta la fecha, el Ayuntamiento ha podido recabar distintas aportaciones por parte de las empresas integradas en el Consejo Asesor. La mayoría desde un punto de vista «macro» aunque sin pasar por alto apartados «más domésticos». Sea como fuere, la regidora no ha dudado en destacar el Plan de Talento, cuyo borrador fue presentado a principios de septiembre.
Otro de los retos sobre los que el equipo de Gobierno ya ha hecho hincapié desde que arrancó el mandato es la ampliación de suelo industrial para favorecer la llegada de nuevas empresas. A este respecto, Ayala se mostró optimista porque «parece ser que China no va a tener aranceles a cambio de poder fabricar en España». Por eso, considera indispensable ganar más capacidad y, al mismo tiempo, buscar «incentivos» a través de otras administraciones como la Junta de Castilla y León.
Mientras el Plan Industrial va tomando forma, la alcaldesa también aboga por potenciar la promoción del tejido empresarial local a través de ProBurgos. Dicho cometido, desligado de este proyecto, serviría para fortalecer la candidatura de Burgos 2031. De esta forma, lo que se busca es «demostrar esa pujanza industrial que tiene la ciudad como seña de identidad conjuntamente con la cultura».