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Ratifican los 12 años de prisión para padre e hijo sorprendidos con 3 kilos de cocaína en una autocaravana en Burgos

Uno de los acusados alegó que el vehículo era su domicilio, pero el TSJCyL remarca que no quedó «acreditado» y que el registro policial estaba justificado por la sospecha de que se trataba de un «caso flagrante de delito»

Cocaína y dinero decomisados a un padre y un hijo en Burgos.POLICÍA NACIONAL

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Burgos

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El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha desestimado los recursos de apelación presentados por la defensa de los dos narcotraficantes, padre e hijo, condenados a seis años de prisión cada uno por la Audiencia Provincial de Burgos, tras ser sorprendidos a finales de agosto de 2023 con tres kilos de cocaína, en el interior de una autocaravana, en el barrio de Fuentecillas

En su fallo, el Alto Tribunal ratifica íntegramente la sentencia, dictada en marzo del presente año. Por lo tanto, se mantiene también la multa de 104.016 euros impuesta a los acusados, en prisión provisional desde el mismo día de los hechos, y su expulsión del país cuando hayan cumplido dos tercios de la condena. 

A la hora de impugnar la sentencia, la defensa de los acusados se amparaba, entre otras cosas, en la «inviolabilidad del domicilio», tal y como recoge la Constitución Española. De esta forma, se pretendía insistir de nuevo en que los policías que realizaron la intervención vulneraron un derecho fundamental porque la autocaravana era, presuntamente, el hogar de uno de los condenados. 

Sin embargo, el TSJCyL recuerda que en ningún momento quedó «acreditado» que el vehículo en el que se encontró la cocaína fuese el lugar de residencia de uno de los narcos. Por otra parte, se justifica la entrada y registro en la autocaravana porque los agentes apreciaron un «caso flagrante de delito» que «es extensible a las furgonetas aptas para constituir domicilio habitual o accidental». 

Tal y como se expuso durante el juicio, los policías que llevaron a cabo la detención observaron a dos hombres, en los asientos del piloto y copiloto de la caravana, que levantaron sus «sospechas» cuando uno de ellos actuó «nerviosamente» mientras trataba de «ocultar o manipular algo». Finalmente, se localizaron tres paquetes de cocaína, con un elevado grado de pureza, en el interior de una mochila. 

Aparte de dar por probado que los dos se dedicaban al tráfico de drogas, la Audiencia les consideró igualmente culpables pese a que el padre intentó eximir a su hijo alegando que «nada sabía». Sin embargo, éste reconoció ante los agentes, cuando se encontraba en el asiento del copiloto, que «dentro de la mochila había cocaína». Así pues, el TSJ también considera «indiscutible que ambos actuaban de común acuerdo»