Aguas cuadruplica el importe del contrato de alcantarillado para optimizar el servicio
Prorrogado el anterior desde 2019, por importe de 544.000 euros anuales, el nuevo alcanzará los 8,8 millones y contempla mejoras sustanciales como intensificar la limpieza de sumideros, que pasará a realizarse completa dos veces al año para mitigar el impacto de los aguaceros
Aguas de Burgos ha licitado, al fin, el servicio de limpieza e inspección de la red de saneamiento. Tras años prorrogado 'sine die', pues el anterior caducó en 2019 después de hacer uso de las dos ampliaciones contempladas, toca actualizar un contrato que, con el propósito de optimizar las actuaciones que ampara, multiplicará por cuatro el presupuesto del anterior, otorgado a la UTE de la que forman parte Acualia y Fomentos y Contratas.
Así, la sociedad municipal pasará de abonar 544.000 euros anuales a pagar 8,8 por el mantenimiento del alcantarillado de los próximos cuatro años. "Es una parte esencial del ciclo del agua" de la que "casi nunca nos acordamos, aunque a todos nos gusta tirar de la cadena y que funcione o que las rejillas evacuen bien", reconocía su gerente, Antonio García Pastrana, convencido, no obstante, de la necesidad de introducir mejoras para elevar su calidad, lo que derivaba en un "replanteamiento de la gestión, fruto de un análisis profundo", que, de hecho, es lo que ha demorado años, indicó, la licitación del nuevo contrato.
El incremento del coste conlleva, claro, "un refuerzo de las inspecciones y la limpieza, así como la renovación de los equipos", además de la incorporación de planes específicos como el que aspira a mitigar el impacto de las lluvias fuertes que afectan a la ciudad cada vez con más frecuencia.
Las empresas interesadas tienen hasta el 30 de octubre para presentar sus ofertas, en las que han de contemplar la subrogación de los 15 empleados de la actual plantilla, tal y como ha recordado el presidente de Aguas de Burgos, Fernando Martínez-Acitores.
García Pastrana, por su parte, se encargaba de detallar las mejoras en cuestión que elevan el presupuesto casi un 350%. El nuevo contrato obligará, por ejemplo, a inspeccionar todos los grandes emisarios y colectores de la ciudad, algo que hasta ahora no se hacía. "Es importante porque de esta forma podemos anticiparnos a los graves problemas que implicaría un colapso de estas canalizaciones. Queremos conocer el estado de sus estructuras para prevenir incidente y también se aumentará la periodicidad de la limpieza", explicaba el gerente de la entidad, para añadir que en la actualidad se asea cada año un 20 o 25% de estas redes, el próximo adjudicatario deberá llegar al 100% en el mismo periodo.
Lo mismo ocurrirá con los imbornales o sumideros de calles y calzadas, elementos clave en los días de lluvia intensa, como hoy, pues según su estado mitigan o favorecen la formación de balsas de agua. El contrato rubricado en 2013 solo exigía limpiar un 25% del total cada ejercicio, mientras que el próximo determina -tal y como marca el pliego de prescripciones técnicas- que se llevará a cabo una limpieza básica, con inspección visual, de los 53.916 sumideros existentes dos veces al año, a razón de 1.040 sumideros a la semana. Además, se intervendrá de manera más profunda en el 30% cada año, unos 8.000.
La programación de estos trabajos dará prioridad a los avisos de incidencias recibidos por Aguas de Burgos, a zonas de especial problemática, bien por caída de la hoja, problemas recurrentes o especial afectación en caso de lluvias intensas, y a espacios con actos públicos previstos próximamente.
La renovación total de los equipos materiales se llevará un gran pellizco del aumento del coste total del contrato. Y es que se pondrá fin a la vida útil de los tres camiones y dos furgones, uno con cámara y otro con pértiga, que operan en la actualidad, con entre 18 y 30 años de antigüedad, para adquirir tres nuevos camiones, ya no de gasoil, sino propulsados por gas comprimido y con sistemas de reciclaje del agua empleada "que permitirá un mayor rendimiento diario", dos furgones con cámara y otros dos con pértiga y dos equipos móviles más pequeños de limpieza a presión, pensados en particular para los sumideros. García Pastrana incidía en que estos recursos serán eléctricos, "por lo que también mejoramos nuestra contribución a la sostenibilidad de la ciudad".
Además de mejorar elementos y tareas ya existentes, el contrato a concurso incluye novedades como el control y la limpieza de los puntos de desbordamiento del sistema de saneamiento al río en episodios de lluvia o la creación de una plataforma de digitalización de todo el servicio que permitirá controlar los trabajos y archivar los informes derivados de la inspección, acompañados por las oportunas imágenes.
Otro de los hitos de texto en licitación es la creación del mencionado plan de actuación de emergencias ante grandes precipitaciones, "de forma que el servicio se anticipe a tales circunstancias para que cuando llegue el agua su impacto sea el menor posible".